Un político que se precie profesional nunca debe decir que ignora lo que esté pasando en su entorno de acción…
La política de altura requiere de sagacidad y capacidad de maniobra, pero sobre todo de habilidad para la construcción de escenarios y salir a presentarlos con la oportunidad debida, ya sea para fortalecer su presencia o para tener un retiro digno, aun cuando solo sea momentáneo o coyuntural… Esto viene a cuento porque horas antes de que el panista Ernesto Cordero Arroyo fuera destituido como líder de los 38 senadores de su partido, convocó a conferencia de prensa para quejarse y lanzar acusaciones a diestra y siniestra, contrario a lo que marcan los cánones de la política… Alguien debió decirle que la política no admite torpezas y mucho menos en el nivel de altura en el que se le colocó sin haber tenido ninguna experiencia en el Congreso… Esto salió a decir Cordero el lunes por la mañana: “No he tenido la oportunidad de reunirme con mis compañeras senadoras y senadores del PAN, no nos hemos visto, todo esto fue muy repentino, el anuncio se hizo público el viernes, todo el mundo está en su tierra, está trabajando en sus asuntos locales y la decisión se tomó ayer, domingo, de manera que no hemos podido platicar, no sé qué están pensando”... No sé que está pasando, palabras textuales que confirman las reflexiones que ofrecimos en esta su gustada sección de Grageas Digeridas, desde el momento mismo en que se anunció el nombramiento de Cordero en un liderazgo legislativo que requiere mucho más de un conocimiento superficial de las finanzas públicas… De esto hay mucho que contar…