Como se sabe, el pasado 27 de marzo hubo dos consultas que, por lo menos una de ellas, tuvo resonancia nacional y se supo cuánto costó y quien aportó la lana…
Se trata de esa encuesta que montaron el PAN y el PRD en el Estado de México, supuestamente para conocer la opinión de los electores mexiquenses respecto a la postulación de un candidato conjunto al gobierno de la entidad, para darle la batalla al PRI… Esta consulta tuvo un costo real de cuatro millones de pesos y desde un principio se informó, de manera abierta, que sería financiada a mitades por ambos partidos… Pero ese mismo domingo hubo otra consulta en la ciudad de México, organizada por el gobierno capitalino, para conocer la opinión de los habitantes respecto a la aplicación del presupuesto… La encuesta fue un rotundo fracaso, pero como ya se hizo costumbre, de manera autoritaria la mandamás en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, Alejandra Barrales Magdaleno, ordenó que no se diera a conocer lo que se gastó en esa otra simulación de consultar al pueblo… ¿Por qué será… Pues no que muy transparentes los perredistas, pero sobre los ultraizquierdistas que maneja Martí Batres Guadarrama?...