Lo dicho, los perredistas no quitarán el dedo del renglón y en cuanto asunto de corrupción salga a la luz pública, insistirán al presidente Enrique Peña Nieto que cese de su cargo a la titular de Sedesol, Rosario Robles Berlanga…

Así ocurrió cuando se anunció lo del ex procurador del Consumidor Humberto Benitez, lo mismo que cuando salió el escándalo del ex gobernador de Tabasco Andrés Granier Melo… Pero téngase por seguro que el ruido político contra la ex perredista Rosario Robles será mayúsculo al día siguiente de las elecciones del próximo siete de julio, porque tanto azules, como amarillos, la acusarán de todo… Y si no, al tiempo…