El cambio de mobiliario y equipo rescatables de la vieja sede a la nueva sede del Senado de la República, ha sido lento por los vericuetos de tanto años en el edificio principal de Xicoténcatl y Donceles, en el corazón del Centro Histórico de la ciudad de México…

 ¡Ahhhhhhh!... ¿Pero qué cree usted, grilloso lector?... Acertó… Se están descubriendo faltantes, en casi todas las áreas de equipo del órgano parlamentario, de donde también desparecieron herramientas y otras cosas que no encuentran por ningún lado, pero que están debidamente inventariadas… Se habla de muchos millones de pesos que se lograron birlar por la oscuridad con que se manejaron los inventarios en la llamada vieja casona de Xico… Y todo salió a relucir por un rollo de cable de cobre que supuestamente se utilizaba para la planta de luz… Son 400 kilos de ese material que no aparece por ninguna parte y que el jefe de resguardo parlamentario, Federico González, asegura no haberlo visto nunca y que, incluso, “nunca entró al viejo Senado”… De ahí han comenzado a salir muchas cosas que desaparecieron como por “arte de magia”, en un asunto que, según se comenta entre los trabajadores del órgano parlamentario, representa un brutal saqueo hormiga que por años ha enriquecido a reducido grupo de “influyentes jefes”, coludidos con algunos de los dirigentes de los tres sindicatos que tiene el Senado de la República… De esto habrá más en esta su gustada sección de Grageas Digeridas…