Si las cosas apuntan como las captan nuestros sabuesos informativos, el presidente Enrique Peña Nieto busca pasar a la historia como el iniciador del relevo de las generaciones políticas en su partido…
Pero con ello también pretende influir en ánimo de los demás partidos políticos que se dicen de oposición, para que a partir de lo que ocurra en el priísmo, se inicie el cambio de relevos en los liderazgos que lleven al Congreso hacia una nueva visión de desarrollo social… Lo lamentable de esta intentona, si es que se confirma, es que al inquilino de Los Pinos le está fallando el principal ingrediente de sustancia política generacional y que son precisamente resultados efectivos en los programas de auténtico contenido social y no para el acostumbrado manipuleo electorero… De esto hay mucho que contar…