No importan los colores, de nada sirven las ideologías, todos los políticos son corruptos y se sirven con la cuchara grande cuando llegan a los cargos de poder…
Esto se evidencia todos los días y aunque inicialmente el acaparamiento de riqueza mal habida circula de voz en voz en las esferas de los tres niveles de gobierno, siempre trasciende y algún medio la difunde, regularmente los impresos, porque los electrónicos la retoman cuando ya no pueden ocultar complicidades… Esto viene a cuento por lo que se le acaba de descubrir al gobernador de Oaxaca, Gabino Cué, uno de los tres estados más pobres del país, y que desde el cargo que ocupa adquirió una mansión que insulta a sus gobernados… Recuérdese que este mandatario estatal salió de las filas de la izquierda que dice abanderar las causas de los pobres… Pero el asunto dio pauta para que en algunos sectores se insista en que todos los políticos son iguales y baste recordar que todavía está fresca en la memoria de la sociedad lo que el periódico El Universal publicó, no hace mucho, respecto a la inmensa fortuna que posee en Zacatecas el clan Monreal Ávila… Y como dijo la chimoltrufia; ¿Tiene o no razón la sociedad?... De esto hay mucho que contar…