El entorno del jefe de gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera Espinosa, se comienza a contaminar a niveles de pronóstico reservado… 

Algunos funcionarios dolidos por venir a menos aseguran que a Mancera le gusta nadar de muertito e ignorar los problemas del pueblo… Otros revelan que cada vez es más frecuente escuchar decir en corto al jefe de gobierno que los problemas de la ciudad ya se solucionarán solos… Así las cosas, se confirma que a Miguel Ángel ya no le interesa avanzar en la solución de la problemática capitalina, porque considera que en estos momentos él está para las cosas grandes, como consolidar el escenario para perdonar a su padre político Marcelo Ebrard Casaubón del multimillonario fraude cometido en la Línea 12 del Metro… ¿Hasta dónde llegará este solitario aspirante a competir por la Presidencia de la República?... Pronto se sabrá…