El ex perredista Andrés Manuel López Obrador está convencido de que su lucha desde que decidió abandonar al PRD, como en su momento ocurrió cuando salió del PRI, lo obligará a trabajar horas extras y lidiar con cada vez menos estrategas profesionales en su entorno… 

Y si a esto se suma que casi todos los medios de difusión ya no lo consideran como el peligro que alguna vez se consideró, pues téngase por seguro que el tabasqueño está en una coyuntura de histórico declive… Por lo pronto, en el Gobierno del Distrito Federal ya no se le brindarán los apoyos que tuvo cuando militaba en el PRD… Una prueba de ello se dio no hace mucho, cuando convocó a sus huestes a “masiva” reunión para protestar por la reforma energética que había anunciado el presidente Enrique Peña Nieto… Bueno, pues cuando cabildeó entre los estrategas del jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, para que le prestaran el Zócalo de la ciudad de México, fue olímpicamente rechazado… Luego pretendió hacer su mitin en el hemiciclo a Juárez, en la Alameda Central, pero también fue rechazado y se tuvo que conformar con hacer su evento en el monumento a Lázaro Cárdenas, ubicado en el Eje Central y Lorenzo Boturini, lugar donde no caben más 500 personas y al que, según algunas reseñas, acudieron apenas 300 seguidores del llamado “peje”… ¿No es declive?...