Janet Napolitano, secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, vino a México a dejar un mensaje claro y contundente, pero CON una orientación contraria a la realidad…
Con la simple expresión de que el capo mexicano más temido del momento, Joaquín Guzmán Loera, alias “El Chapo”, acabará acribillado a balazos y echado al mar para que se lo coman los tiburones, como supuestamente ocurrió con el terrorista Bin Laden, la funcionaria del vecino país del norte fijó la posición de los servicios de inteligencia de su país, que no de los gobernantes… ¿Por qué?… Pues porque tanto en México como en Estados Unidos habrá cambio de presidentes y quede, quien quede, los gringos por ningún motivo permitirán que se interrumpa el suministro de droga a su país… ¿Por qué?... Pues porque no hay otra forma de satisfacer la extremada demanda de cocaína y marihuana que tiene de su pueblo y porque el negocio de la droga representa para los norteamericanos un jugoso negocio con ganancias que, de suspenderlas de tajo, su sistema financiero sería brutalmente sacudido… Así las cosas, en el supuesto de que el “El Chapo” desapareciera, de inmediato los norteamericanos fabricarían otro capo, si no es que la yo lo tienen, y de ahí la estrategia de venir a México a sembrar otros escenarios ante la opinión pública… Que quede para la reflexión…