Si había alguna duda de que en México la corrupción está arraigada hasta los huesos de casi todos los funcionarios de los tres niveles de gobierno, aquí va una prueba de ello… 

La noche del miércoles pasado fueron detenidos el subdirector de la policía municipal de Tijuana, en el estado norteño de Baja California, y su segundo de abordo… Resulta que estos dos elementos detuvieron horas antes a dos narcotraficantes, pero en lugar de seguir todos los protocolos de consignados que señala la ley, los despojaron de la droga y los dejaron en libertad… Alguno de sus superiores les encontró en la patrulla el cargamento y ordenó su detención, pero de ahí salieron otras historias que confirman que, como este episodio de corrupción, ocurren todos los días en la zona norte del país… Y si  esto es a pequeña escala, imagine usted, grilloso lector, cómo será en las alturas… Vaya pues…