El senador panista Javier Corral Jurado solicitó permiso formal para dejar su escaño en el Congreso federal, con el propósito de participar como candidato a la gubernatura de Chihuahua…
Esto no habría tenido la mayor importancia, de no ser por la carretada de cebollazos, bien ganados, que le enderezaron senadores no solo de su propio partido, sino de perredistas y petistas que se desvivieron por destacar las virtudes políticas y parlamentarias del legislador chihuahuense… Y por supuesto, todos coincidieron en que el Senado de la República pierde un demócrata y un tribuno auténtico y le manifestaron el deseo de que en junio próximo no lo vean regresar a su escaño y que gane las elecciones porque los habitantes de aquella entidad lo necesitan… Obviamente que ningún priísta solicitó la palabra para referirse al tema y por el contrario, dejaban irradiar preocupación… ¿Será que de veras ven a Javier Corral como fuerte candidato que dará la pelea al candidato del tricolor en Chihuahua?... Falta poco para saberlo…