Si el país requiere de “pactos” entre los actores políticos responsables de conducir el destino corrector de la nación, entonces para qué sirve la Constitución Política…
Esto se comenta cada vez con mayor énfasis en los desayunaderos políticos, desde donde se manda decir a quienes gustan pavonearse con “pactos” que el documento que nos rige como nación no requiere de buenas voluntades, sino de un ejercicio estricto de la aplicación den sus mandamientos… Y ya lo dijo el presidente de la Cámara de Diputados, Ricardo Anaya Cortés, cuando un ingenuo reportero le preguntó si en este órgano parlamentario se requiere de un “pacto” como pomposamente lo acaban de anunciar los flamantes senadores: “Con pacto o sin pacto va a haber discusión y habrá acuerdos en esta Cámara de Diputados. Ésa es nuestra responsabilidad y la vamos a cumplir”… Tómala barbón… ¿O no?...