Los priístas pusieron el grito en el cielo por el nombramiento de Imelda Calvillo Tello al frente de la Fiscalía Especial para Delitos Electorales, Fepade, porque consideran que con ese movimiento el presidente Felipe Calderón les está enviando la señal de que va con todo contra ellos…
Y vaya que tienen razón, pues basta con reflexionar que la nueva titular de la Fepade fue quien llevó el caso del ex gobernador coahuilense Humberto Moreira Valdés… Pero además, también fue ella quien manejó el asunto de los ex mandatarios estatales de Tamaulipas que son investigados por sus nexos con el narcotráfico, caso que, por cierto, la dama manejó con absoluta discreción, hasta que desde Los Pinos se ordenó filtrar la especie… ¿No es clara la señal de Calderón en el sentido de que en esta coyuntura electoral aplicará la ley hasta sus últimas consecuencias, caiga quien caiga y llegue hasta donde llegue?... Las cosas, pues, se ponen de película y desde aquí les estaremos reseñando el guión…