Don Federico Bracamontes Gálvez, hombre noble además de periodista de cepa ya desaparecido, tuvo en don Armando a uno de sus más fieles y honrados trabajadores…
A su muerte, don Armando fue despedido vilmente por Federico Bracamontes Baz, uno de los herederos del clan… Pero se sabe que ahora lo reincorporó a la empresa Miguel Ángel Bracamontes Baz, el heredero más joven y quien parece que heredó la bondad de su padre, mientras Federico se gana muchos repudios entre sus trabajadores…