Panistas, perredistas y priístas se le fueron a la yugular al gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón por la tragedia en el penal de Topo Chico, donde murieron 52 reclusos…
Desde todas las instancias del Congreso federal le dijeron de todo, pero se desvivieron en destacar, una y otra vez, que se trata de un hecho ocurrido en un estado donde gobierna el primer candidato independiente que derrotó a los tres principales partidos políticos… En una situación trágica se lanzan reproches cívicos… Vaya pues…