En los sectores académico e intelectual crece la percepción de que en México no hay izquierda, sino sólo disfraces que adoptan los políticos que no pueden llegar al poder montados en el PRI o el PAN… Pero además también se consolida la certeza de que aumentan los grupos que buscan liderazgos con tapujo democrático para dar la batalla a los partidos tradicionales y aprovechar el repudio social que los invade… Escenario interesante… ¿O no?...