Entre los reporteros de la “fuente” diplomática se comenta con extrema discreción que la Secretaría de Relaciones Exteriores incautó el pasaporte al propietario de un periódico que circula en la ciudad de México…

Los sagaces informadores consideran que si el editor de ese medio escrito hubiera solicitado algún cambio en el documento, la gestión habría sido por otro canal y no en la forma en que se ordenó… ¿Pues qué pasaría?... Pronto se sabrá…