El presidente de la Comisión Especial para el Análisis y Estudio de las Finanzas Públicas de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), Víctor Hugo Lobo Román, exigió a las autoridades del gobierno federal y de la capital del país, atender el urgente problema de la venta de “café chatarra”, pues el consumo del denominado “café robusta” –que fabrica y expende Nestlé-, combinado con grandes cantidades de azúcares y jarabe de maíz de alta fructuosa, incrementa el azúcar en la sangre e insulina, lo que aumenta el riesgo de accidentes cardiovasculares, enfermedades del corazón, diabetes, obesidad y cáncer.

Además, de problemas de salud, el perredista explicó que en México los productores están sufriendo los privilegios que se ha dado a estas empresas, pues las organizaciones de cafeticultores consideraron la intención de la empresa Nestlé de aumentar la producción de café de baja calidad.

Entonces, alertó que “la trasnacional invertirá en los próximos tres años casi 400 millones de dólares en nuevas plantas de la marca coffee mate en Chiapas; asimismo, ampliará su planta de café soluble en Toluca, lo cual perjudicará a los 480 mil productores directos y 3.5 millones indirectos”.

También, advirtió el legislador local que no existen mecanismos de certificación de la calidad del café que se vende al consumidor. “En la ciudad de México y en todo el país abundan las nuevas presentaciones de bebidas de supuesto café que pretenden atraer a los compradores con un producto más económico, con vasos más grandes, con una gran variedad de sabores artificiales y cremas no lactosas”, manifestó.

Lobo Román, anunció que este miércoles presentará un punto de acuerdo ante la Diputación Permanente de la ALDF para solicitar a la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), a que en cumplimiento de sus principios de protección a la vida, la salud y seguridad, supervise la “publicidad engañosa y abusiva” de comercializadoras de bebidas saborizadas de café y chocolate, con el fin de que exhiban el contenido nutricional de esos productos.

Asimismo, demandó a la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios, investigar y verificar los posibles efectos del consumo de saborizantes y azúcares utilizados en la preparación de bebidas solubles de café y chocolate; y en su caso, realice una campaña informativa sobre sus efectos en la salud de los consumidores.

También, pidió a la Agencia de Protección Sanitaria del Gobierno del Distrito Federal, verificar establecimientos que comercializan café y chocolate, a efecto de mantener o revocar autorizaciones sanitarias en caso de que no tengan etiquetado e información nutricional sobre su contenido.

Especificó que de acuerdo al Instituto Nacional de Salud Pública, se ha demostrado cómo los etiquetados que propone la industria del café son engañosos e inducen al error.

“Todo induce a creer que el componente principal del producto es café con un poco de leche, cuando realmente es un jarabe de azúcar con algo de café. Lo que realmente se vende es café chatarra”, aseguró.

El asambleísta indicó que el consumo habitual de cantidades tan elevadas de azúcar, además de diabetes, se ha asociado a padecimientos como hipertensión, cardiopatías, obesidad, disfunción hepática y adicción.