• Atlántida Coll-Hurtado, investigadora emérita de la UNAM, obtuvo el reconocimiento de la Red Geocrítica Internacional de la Universidad de Barcelona, España
• Es la primera geógrafa mexicana galardonada con la distinción, que será entregada en mayo en tierras catalanas
“Es un reconocimiento a los trabajos y aportaciones de los integrantes del Instituto de Geografía (IGg) en más de siete décadas”, refirió Atlántida Coll-Hurtado, investigadora emérita de la UNAM, sobre el Premio Internacional Geocrítica 2014, otorgado por la Red Geocrítica Internacional de la Universidad de Barcelona, España.
Las tareas de la entidad universitaria son fundamentales para construir la geografía nacional moderna y dar a conocer la realidad territorial, social, económica y cultural de México. A partir de estos trabajos, tenemos un conocimiento sólido del país, expuso la académica adscrita al Departamento de Geografía Económica del IGg.
Es complicado lograrlo por la dinámica que implica el crecimiento demográfico, uno de los temas más relevantes en la disciplina por sus repercusiones en las urbes, en la transición epidemiológica, en los cambios en la estructura etaria, en el envejecimiento de la población y en el diseño de políticas públicas, aseveró la galardonada.
El jurado del premio internacional —integrado por académicos, investigadores y directivos de la Red, del comité organizador del Coloquio Internacional de Geocrítica y de las revistas Scripta Nova y Biblio 3W— acordó conceder la distinción a Coll-Hurtado en reconocimiento a sus aportaciones a la geografía económica e histórica de México.
A partir de 2002, se entrega a científicos sociales para reconocer su trayectoria y contribuir a la difusión de sus trabajos. Coll-Hurtado es la primera geógrafa mexicana galardonada con la distinción, que será entregada en mayo en tierras catalanas.
De su formación académica en la Facultad de Filosofía y Letras (FFyL), recordó las lecciones de Jorge A. Vivó Escoto. “Impulsó la creación del Colegio de Geografía y fundó el Anuario de la disciplina, que desapareció tras su muerte. En sus clases siempre demostró conocimiento enciclopédico y una gran capacidad de trabajo. Es lamentable que hoy los jóvenes desconozcan su obra”, expuso.
De su época como estudiante, evocó las lecciones de Gilberto Hernández Corzo, Carlos Sáenz de la Calzada, Pedro Carrasco y Ramón Alcorta Guerrero. En la Facultad de Ciencias tomó clases de mecánica con Carlos Graef Fernández.
Una vida en la UNAM
En 1967, se sumó al personal académico del IGg, donde realizó estudios en geomorfología, disciplina en la cual es precursora en México. Dos años después publicó el artículo Estudio geomorfológico preliminar de la costa veracruzana comprendida entre Alvarado y Punta Puntilla, incluido en el primer Boletín del Instituto de Geografía.
“En su gestión, Consuelo Soto Mora impulsó las publicaciones y creó los departamentos de investigación, entre otras aportaciones. Le aprendí mucho, elaboramos los dos primeros números del boletín en mimeógrafo, con mapas hechos a mano”, indicó la también galardonada con las medallas Benito Juárez al Mérito Geográfico y Panamericana de Cartografía.
La emérita subrayó la importancia del trabajo colectivo para cumplir las labores de docencia, investigación y difusión del IGg. Como ejemplo, refirió la publicación de dos atlas nacionales (en 1992 y 2007), lo que implicó la búsqueda de alternativas para representar la problemática física, social y económica del país, así como sus vínculos con el exterior.
Hoy, Coll-Hurtado desarrolla el proyecto de investigación Turismo, Territorio y Nuevas Movilidades. Análisis de Dinámicas Espaciales y Culturales a través del Estudio Comparado de Casos en México y en España, en colaboración con la Universidad Complutense de Madrid.
“Me interesan los efectos sociales y económicos de estas actividades. Ante el avance de la infraestructura hotelera, en Cancún se observa el crecimiento de viviendas precarias y sin servicios básicos en las afueras de la ciudad, para alojar a quienes trabajan en el ramo turístico”, concluyó.