Los desarrolladores inmobiliarios particulares se ha coludido para construir sólo viviendas de entre 32 y 40 metros cuadrados, que impiden el sano desarrollo familiar y se convierten en sitios inapropiados e indignos para el derecho a una vivienda digna que exige la Ley en la materia, aprobada por la V Legislatura de la ALDF, ante ello el GPPVEM presentó una iniciativa de reformas con el fin de asegurar que se construyan hogares dignos y con espacio adecuado para elevar la calidad de vida de las familias.
Los legisladores comentaron que por la gran demanda y los escasos recursos de éstas las compañías constructoras han “achicado” la casa de interés social ofreciendo mínimos espacios de lo que debe ser un departamento saludable, limitando los servicios básicos urbanos como agua, seguridad, pavimentación, alumbrado, escuelas, clínicas, etc.
Los desarrollos inmobiliarios, dicen los legisladores ecologistas, son levantados en lugares apartados de los centros de educación y de trabajo, principalmente en la periferia de la Ciudad, lo que propicia que miles de familias de bajos ingresos habiten en condiciones inadecuadas para su desarrollo, aunado a la presión de la carga crediticia para su compra.
Los diputados del Verde Ecologista en la ALDF explican en la Iniciativa incluir una modificación a la Ley en la materia para que las futuras viviendas de interés social sean mayores a 50 metros cuadrados.
La modificación legal garantiza que las familias trabajadoras y de bajos recursos económicos, cuenten con un espacio digno y adecuado para la sana convivencia, pues se carece de una norma que regule las dimensiones apropiadas de una casa cómoda, habitable, iluminada, que se considere un auténtico patrimonio familiar.
La fracción parlamentaria del Verde Ecologista en la Asamblea Legislativa recordó que muchas zonas son usadas como “hogares dormitorio” derivado de la mala planeación de las viviendas, además que en muchos casos las personas cohabitan hacinadas en hogares de entre 32 y 40 metros cuadrados.
Finalmente garantizar que las familias trabajadoras y de bajos recursos, cuenten con una vivienda digna y espacio adecuado para su desarrollo pleno, pues actualmente no existe una norma que regule en esta materia.
Recordó que actualmente muchas zonas son usadas como hogares dormitorios derivado de la mala planeación de las viviendas, además que en otros casos las personas viven hacinadas en hogares de entre 32 y 40 metros cuadrados.