La construcción del nuevo Aeropuerto Internacional es la más importante oportunidad que tiene la Ciudad de México, en décadas, para redefinir patrones de planeación, convivencia y transformación urbana, por lo que las decisiones deben adoptarse en forma democrática, transparente e informada, coincidieron especialistas durante el Primer Encuentro Ciudadano y Legislativo por el Aeropuerto.
Destacaron la necesidad de evaluar todos los riegos y difundir la información respecto a esta obra, a fin de que los ciudadanos participen y sus propuestas sean consideradas en la toma de decisiones, y sean los catalizadores de este proceso. Tanto las autoridades como la población deben comprometerse y responsabilizarse en los resultados de la nueva terminal aérea y el destino de la actual, plantearon.
El diputado Rafael Hernández Soriano (PRD), quien organizó el evento, inaugurado por el presidente de la Cámara de Diputados, Jesús Zambrano Grijalva, urgió a instalar una mesa permanente de coordinación con la Ciudad de México, integrada por legisladores, jefes delegacionales, presidentes municipales, ya que se requiere planificar para el futuro, por lo que anunció la presentación de un punto de acuerdo para que el gobierno federal impulse dicha vinculación mediante la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu).
Señaló la necesidad de una nueva ley que regule las sociedades y el territorio, con el propósito de que se planifique a largo plazo y no cada 3 o 6 años.
Se manifestó por lograr consenso para generar una oportunidad de desarrollo en la zona oriente con la nueva terminal aérea, así como evaluar los riesgos de manera objetiva para que no se conviertan en problemas futuros, a fin de conocer los efectos ecológicos, de desarrollo urbano, economía social, antropológicos y sociológicos, y poder apoyar a la gente de la zona, ya que de acuerdo con datos estadísticos, es la más pobre de la Ciudad de México.
“Hay tiempo para hacerlo responsablemente, para que no lleguen personas a espantar y decir que hay que oponerse a la construcción, cuando la realidad es que el actual aeropuerto, con alrededor de 35 millones de pasajeros al año, ya es insuficiente”, recomendó.
El diputado por el Distrito Federal precisó que es necesario que las autoridades respectivas informen a la gente sobre las implicaciones de esta nueva construcción y las del traslado del aeropuerto actual.
De ahí la importancia de realizar este foro, resaltó, para saber cuáles serán los impactos del nuevo aeropuerto de la Ciudad de México, ya que, “de acuerdo al calendario planteado por el Distrito Federal, el 20 de octubre del 2020 se realizará la última operación del actual para dar entrada al funcionamiento del nuevo, que se está construyendo rumbo a Texcoco”.
Comentó que varios representantes populares y vecinos han planteado el interés en conocer los efectos de esta construcción y del hueco que dejará el Aeropuerto Internacional Benito Juárez, por lo que, anunció, algunos diputados iniciarán una campaña con el lema “por el aeropuerto #que me consulten”, a fin de rescatar el derecho de las personas a decidir sobre lo que se construye en su comunidad.
La diputada Evelyn Parra Álvarez (PRD) dijo que el nuevo aeropuerto tiene que ser amigable con los habitantes y saber qué se va hacer con los empleos que genera el actual. “Debemos dejar un precedente de qué es lo que se va hacer; por ello, la importancia de realizar foros como éste”.
Mencionó que se propone realizar una consulta para saber qué es lo que piensa la gente respecto al uso de los terrenos que ocupa el actual aeropuerto, ya que algunos proponen que se construyan hospitales, centros de recreación o parqués que sirvan como pulmón ambiental. Por tanto, reiteró, “este asunto no debe verse con sentido partidista, sino donde todos los vecinos afectados estén involucrados”.
La diputada local, Elizabeth Mateos Hernández (PRD), informó que en la Asamblea Legislativa se votó por unanimidad la creación de una comisión especial que dé seguimiento al uso que tendrán los terrenos del actual aeropuerto internacional, pero “estamos de acuerdo en que se tiene que consultar a la ciudadanía y no tomar decisiones por encima de la gente”.
Esos terrenos, abundó, tienen que beneficiar a la ciudad, ya que las implicaciones tendrán trascendencia para toda la metrópoli. Informó que entre los proyectos que se han planteado está la creación de una nueva universidad o un parque ecológico. “Esto es parte de lo que se encargará la comisión”, acotó. Hizo un llamado a las autoridades federales para atender medidas de mitigación y saber qué pasará con los empleos que genera el actual aeropuerto.
El presidente municipal electo de Nezahualcóyotl, Estado de México, Juan Hugo de la Rosa, manifestó que el tema es relevante por las afectaciones que traerá para algunos municipios de esta entidad. “El nuevo aeropuerto nos traerá problemas de abastecimiento de agua, transporte y movilidad. Quienes han ideado el proyecto o no las han vislumbrado o no les interesa, por lo que tenemos que alzar la voz sobre dichos efectos”.
Ante ello, expresó que deben atenderse esos problemas y no únicamente tomar decisiones respecto a lo que diga el centro. “Debemos exigir al gobierno federal se instale una mesa de diálogo donde podamos dar un seguimiento permanente, tanto en la construcción como en las acciones que hay que hacer para mitigar las consecuencias que traerá el desarrollo de este proyecto”.
Por su parte, el jefe delegacional de Venustiano Carranza, Israel Moreno Rivera, dijo que el tema del aeropuerto es importante debido a que del 100 por ciento de los empleos que genera, 40 por ciento pertenece a dicha delegación, por lo que “estamos tratando de llegar a los hogares para que se enteren sobre cómo impactará esto”.
Mencionó que es necesario firmar convenios e integrar un consejo donde se involucren presidentes municipales del Estado de México y delegados de la Ciudad de México que se verán afectados, a fin de atender la zona oriente.
El filósofo y académico de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Daniel Vargas Parra, coincidió en la necesidad de abrir espacios de discusión entre universidades públicas y vecinos afectados, para llegar a resoluciones más eficaces respecto a lo que convenga a todos, pues “se trata de un proyecto urbano que tiene un impacto a nivel nacional como vía de comunicación”.
Obra reducirá marginación concentrada en el oriente capitalino
Al participar, Salomón Chertorivski Woldenberg, secretario de Desarrollo Económico del Gobierno del Distrito Federal, resaltó que este proyecto reducirá la marginación concentrada en el oriente capitalino al ofrecer opciones de desarrollo económico y social, por lo cual se ha iniciado un plan de participación para que la ciudadanía tenga contacto y dialogo con las autoridades.
Afirmó que el nuevo aeropuerto internacional debe garantizar el interés público frente a cualquier intento de especulación; la cohesión social y la distribución económica de la plusvalía; la sustentabilidad ambiental para evaluar las condiciones y el destino de la actual terminal aérea, ya que es un tema metropolitano que impactará de forma nacional.
Refirió que la viabilidad financiera inicial y para mantenimiento forma parte del plan estratégico. “Si trabajamos juntos Poder Legislativo, Ejecutivo, especialistas y habitantes se logrará una mejor ciudad”, afirmó.
“No queremos tener prejuicios, pero sí mantener principios que guíen la toma de decisiones, como la equidad y la cohesión social”. El oriente es una de las zonas más pobres de la ciudad, y enlazarla con el poniente es una oportunidad de desarrollo integral, precisó.
Mencionó la sustentabilidad ambiental, como parte fundamental de la planeación, así como la transparencia, ya que esta obra impactará a las generaciones venideras. “Todo lo que se decida tiene que pensarse y planearse con la máxima transparencia, porque rebasa administraciones; por eso tiene que realizarse y definirse de cara a la ciudadanía”, apuntó.
Indicó que toda la información en torno al nuevo aeropuerto internacional, se podrá consultar en el micrositio de la Secretaría de Desarrollo Económico.
Señaló que desde octubre y hasta enero del 2016, se realizará una encuesta de opinión entre los habitantes de las colonias implicadas de las delegaciones de Venustiano Carranza, Gustavo A. Madero e Iztacalco.
A mediados del presente mes se iniciará el diálogo con empresarios, a fin de que presenten sus propuestas, además de realizarse encuentros intergubernamentales con el gobierno federal y del Estado de México, en donde se convocará a los Poderes Legislativo y Ejecutivo, y a la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, por su participación en el uso de suelo, agregó.
Estimó que en febrero del próximo año se presentará un informe objetivo sobre el nuevo Aeropuerto Internacional, donde se concentrarán las opiniones de todos los sectores para definir el futuro de la obra.
Afirmó que no debe iniciarse ninguna construcción que implique la concesión de derechos, y si no se logra un acuerdo político y social validado a largo plazo.
No existe marco jurídico que atienda proyectos metropolitanos
Por su parte, Roberto Eibenschutz, arquitecto y urbanista egresado de la UNAM, sostuvo que la nueva terminal aérea requiere una visión metropolitana; no obstante, dijo, se carece de un marco jurídico que regule esta perspectiva.
Comentó que los legisladores tienen una propuesta para modificar la Constitución y diseñar una nueva ley que contemple los temas metropolitanos, para definir la forma de establecer mecanismos obligatorios de coordinación para que “los involucrados se comprometan a atenderlo, porque no se sabe cómo atender”.
Recomendó repensar la construcción de este proyecto, y lejos de ser una decisión inamovible, la población, los legisladores y las autoridades deben cuestionarse de forma realista varios temas, entre los que destacó: ¿qué cantidad de los 200 mil millones de pesos se invertirán en mejorar la infraestructura de los servicios públicos en general, de educación y mayores espacios recreativos, entre otros?
Asimismo, ¿a quién le corresponde tomar una decisión de este tamaño?, ¿es federal y sectorial exclusiva en el ámbito del transporte? ¿Es una medida regional y metropolitana? ¿Cómo se inscribe este interés en la estrategia nacional de desarrollo territorial? ¿Cuál es la prioridad y cómo se determina frente a otras necesidades de inversión?
También estimar si se han tomado en cuenta las limitaciones del Valle de México respecto a la disponibilidad de agua, drenaje y capacidad real, y si fueron analizadas las distintas opciones; si es congruente con la política de descentralización, para impulsar un desarrollo regional equilibrado; si el costo es adecuado a la situación económica del país, dada las actuales condiciones, a fin de que los recursos se inviertan de manera cuidadosa.
No puede disociarse estos aspectos, porque son parte de un solo gran proyecto que afectará para bien o para mal. Cuestionó el impacto de desarrollo entre la población del oriente capitalino que, por la falta de recursos para invertir, no podrá beneficiarse directamente.
Desde hace 40 años existen planes para cambiar el aeropuerto capitalino. “No hay duda que hace falta uno nuevo o complementario”, señaló el profesor de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) Unidad Xochimilco.
Frente a la vulnerabilidad del suelo del Valle de México, aseguró que puede solventarse, porque no hay duda de que la ingeniería mexicana y sus técnicos tienen la capacidad para construir una nueva terminal aérea; sin embargo, cuestionó sí es la mejor solución y si no había otra opción.
Al evento, realizado en las instalaciones de San Lázaro, asistieron los diputados del PRD Alejandro Ojeda Anguiano, vicepresidente de la Mesa Directiva, y María Cristina Teresa García Bravo. Asimismo, acudieron vecinos de las 25 colonias del Estado de México aledañas a la construcción del nuevo aeropuerto del Estado de México y de las delegaciones Xochimilco, Iztacalco, Venustiano Carranza, Gustavo A. Madero, Cuauhtémoc e Iztapalapa.