De los seis periódicos diarios que se editan en la ciudad de México con antigüedad de más de 60 años, el Diario de México es el único que sigue perteneciendo a la misma familia que lo fundó y se conserva por su larga historia de evasión de impuestos sociales.
El Universal, Excélsior, La Prensa, El Esto y Ovaciones son los otros cinco periódicos que circulan en el Distrito Federal desde hace más de seis décadas, pero en diversos episodios han cambiado de propietarios.
Como se sabe, El Universal tiene 98 años de existencia y fue creado por la familia Palavicini, pero en la actualidad es propiedad de Juan Francisco Ealy Ortiz.
Excélsior ha pasado por diversas manos desde que fue creado hace casi nueve décadas y alguna época se mantuvo como cooperativa. Hoy es propiedad del acaudalado empresario Olegario Vázquez Raña.
Al periódico La Prensa le ocurrió lo mismo, pues fue fundado como cooperativa por la familia Santaella y hoy es propiedad de Mario Vázquez Raña, hermano del anterior, ambos originarios de España.
Pero como se sabe, a este mismo empresario el ex presidente Luis Echeverría le vendió el periódico Sol de México, lo mismo que la cadena de medios que circulan en casi todo el país y que le fueron despojados al finado coronel García Valseca, historia harto conocida.
Este mismo empresario, Mario Vázquez Raña, compró hace algunos años el periódico Ovaciones, fundado hace más de seis décadas por la familia González.
Contrariamente, el periódico Diario de México, fundado por el periodista Federico Bracamontes Gálvez hace 65 años, tuvo que cerrar en dos ocasiones por diversas causas, pero el propietario nunca aceptó venderlo pese a las jugosas ofertas que se le hicieron llegar.
El fundador de este periódico falleció hace algunos años y ahora sus hijos Federico Gustavo y Miguel Ángel Bracamontes Baz, nietos del ex senador y ex gobernador del Estado de México, Gustavo Baz Prada, ya desaparecido, están al frente de ese medio informativo escrito.
La historia viene a cuento, porque a pesar de este escenario, conocido por políticos, funcionarios, investigadores y académicos que estudian temas de los medios de difusión en México, los propietarios del periódico Diario de México niegan ante las autoridades laborales que son dueños de la empresa que ha cambiado de razón social en varias ocasiones para burlar a la ley.
En el mundillo político se sabe que durante años el Diario de México no pagó los impuestos correspondientes al Seguro Social, Infonavit y Afore, lo que desató el interés para la elaboración de un libro de próxima aparición, porque ese medio se utilizó para construir el multimillonario emporio denominado Grupo Braca que se alimentó con dinero público publicitario y con recursos de muchos trabajadores que sirvieron a esa empresa.