Le ocurrió a José Luis Ayala, cuyo hijo juega en el club Avispones Diamante, cuya sede está en el Dvo. Hnos. Galeana.

Una muestra de que la delincuencia busca nuevos rumbos. La noche del jueves un grupo de delincuentes se presentó en el Club Avispones Aragón (futbol americano) para solicitar el pago de una cuota semanal por parte de la directiva.

La amenaza fue directa: “o pagan o les damos un susto llevándonos a un chamaco (jugador) o quemándoles las instalaciones”.

Ante la denuncia formal, este viernes ocho policías vigilaron el entrenamiento, pero esto no asegura que los rufianes no buscarán cumplir la amenaza.

Así las cosas, la pregunta es ¿el DF cuenta ya con nueva estructura anticriminal?, se preguntan en este ambiente deportivo.