Si anda tan entrón, el secretario Córdova Villalobos debe convocar a la bancada de su partido – el PAN- en la Cámara de Diputados para que descongelen las iniciativas que reforman diversos artículos la Ley General de Salud y la Ley Federal de Protección al Consumidor, afirmó el asambleísta Alejandro Sánchez Camacho.
Consideró urgente acotar la publicidad de comida “chatarra” en televisión – no sólo en horarios infantiles- e imponer restricciones similares a las impuestas contra la publicidad de cigarros.
Calificó como un primer paso de las autoridades federales el promover la prohibición de anuncios de alimentos chatarra en horarios infantiles, ante el grave problema de la obesidad que amenaza la salud de los niños y fue aquí cuando expresó que “hasta que les cayó el veinte”.
Sin embargo, insistió en que si el secretario de Salud federal, José Ángel Córdova Villalobos “anda tan entrón”, debe convocar a la bancada de su partido en la Cámara de Diputados para que descongelen las iniciativas que reforman diversos artículos de la Ley General de Salud y la ley Federal de Protección al Consumidor, para acotar la publicidad de comida “chatarra” en televisión – no solo en horarios infantiles- e imponer restricciones similares a las impuestas contra la publicidad de cigarros.
Y añadió: “La Secretaría de Salud debe dejar las medias tintas y de una vez por todas regular los anuncios publicitarios de esos productos o de plano eliminarlos, porque de lo contrario todo quedará en mera simulación”.
Declaró que de acuerdo con datos de la propia Secretaría de Salud, los menores están expuestos a 40 mil impactos publicitarios cada año, muchos de ellos relacionados con los alimentos chatarra, cuyo consumo está relacionada con la obesidad, las enfermedades del corazón, la diabetes del tipo II, las caries y la celulitis.
Sostuvo que mientras no se tomen medidas drásticas que saquen del aire los anuncios de alimentos chatarra, las acciones tomadas “a medias” sólo representarán una simulación, pues pareciera que en el fondo lo que se pretende es no lesionar los intereses de las grandes empresas de estos productos alimenticios.
Aseveró que no basta sólo limitar la publicidad de estos productos, sino también advertir en las envolturas que el consumo de estos productos es nocivo para la salud, principalmente aquellos dirigidos a la población infantil.
Recordó que los especialistas han demostrado que la comida chatarra le suministra al consumidor grasas, colesterol, azúcares y sal, mientras una verdadera comida debe proveer fibras, proteínas, carbohidratos, vitaminas y minerales necesarios para el rendimiento del cuerpo.
Aclaró que no se puede decir que la obesidad y enfermedades adyacentes, son causadas en su totalidad por la comida chatarra, pero sí es un factor principal del problema masivo de obesidad en los niños.
Agregó que en México uno de cada tres niños tiene sobrepeso, lo que coloca al país en el primer lugar entre los miembros de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), con mayor población infantil obesa y el segundo lugar con mayor proporción de población con obesidad, ya que tres de cada 10 personas padecen este problema y casi siete de cada 10 tienen sobrepeso.
Además, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), en el país contamos con 52.2 millones de personas con sobrepeso y obesidad, lo cual es una cifra alarmante cuando se sabe que una proporción importante de esta población son niños.