Por Guillermo Pimentel Balderas

El diputado Rafael Medina Pederzini (PAN), denunció que hay un incremento indiscriminado del robo de bienes patrimoniales, como el cableado de trolebús y luminarias, así como tapas de coladeras y rejillas de piso, cometidos por vándalos, quienes posteriormente los venden como fierro fundido y cobre, a precios muy bajos, lo que genera más inseguridad en colonias de las 16 delegaciones del Distrito Federal.

Por tal razón el legislador local solicitó reformas al Código Penal, a fin de incrementar las sanciones a las personas que se dedican a este ilícito. “Hoy en día son una constante las denuncias de los habitantes de la Ciudad de México sobre el hurto de cableado y tapaderas de coladeras, lo que aparte de incitar el robo a casas habitación, representa un gasto considerable para las delegaciones, toda vez que no tienen contemplada una partida especial para atender este problema, y aunque se da respuesta a  la demanda, muchas veces ya no hay dinero para hacerle frente”.

En entrevista, el panista calificó de preocupante la situación, porque, por ejemplo, en el caso de la sustracción del robo de cableado que alimenta de energía eléctrica a los trolebuses del DF, no se cuentan con datos o retratos hablados de los responsables, se desconoce su modus operandi, así como dónde se comercializa e incluso, no saben de las herramientas para cortar el cable y para que lo utilizan.

Las delegaciones que registran el mayor índice de robo son en primer lugar, Iztapalapa, seguida de Benito Juárez, Cuauhtémoc, Gustavo A. Madero, Iztacalco, Coyoacán, Tláhuac y Azcapotzalco. 

El legislador señaló que tan sólo en el 2008, el Gobierno capitalino registró el robo de 2.81kilómetros de cable, mientras que en el 2010 se sustrajo 20.45 km, un aumento del 627 por ciento. Dicho material equivale a la décima parte de la red, que abarca 213.29 kilómetros y que ha ocasionado pérdidas por 6 millones 125 mil 653 pesos.

“Si bien para el gobierno la sustracción de cableado genera perdidas millonarias, las personas dedicadas a esta actividad tampoco obtienen grandes ganancias, pues la venta de un  kilo de cable de cobre es de 100 pesos”.

Al referirse al robo de tapas de coladeras, Medina Pederzini sostuvo que según cifras del Sistema de Aguas de la Ciudad de México (SACM) al año, en promedio, se pierden mil 700 estructuras, de las cuales el 60 por ciento es por robo, un 30 por ciento por caducidad del material, y el resto, por hundimiento. Siendo las delegaciones más afectadas Iztapalapa, Iztacalco, Gustavo A. Madero, Cuauhtémoc, Álvaro Obregón, Venustiano Carranza y Tlalpan.

“La falta de las coladeras provoca lesiones e incluso la muerte tanto a peatones como a automovilistas, estos últimos muchas de las veces enfrentan hasta la perdida total de su automóvil”, puntualizó.

Según el SACM, en el Distrito Federal existen 848 mil 200 coladeras y registros, siendo las tapas de pozos de visita de las vialidades y las coladeras las que más se roban, y que convertidas a fierro colado lo venden entre cuatro y 12 pesos.  Además el DF cuenta con más de 200 mil rejillas de drenaje, ubicadas en las orillas de las guarniciones.

Aseguró que con la adición de la fracción X al artículo 223 del Código Penal para el Distrito Federal se castigará a toda aquella persona que sustraiga indebidamente cualquier tipo de mobiliario urbano que atente contra el buen funcionamiento de la ciudad. Y la reforma quedaría de la siguiente manera: “Respecto a cualquier equipo, componente o accesorio utilizado en la prestación de servicios eléctricos, hidráulicos, de drenaje, alcantarillado o suministro de gas. 

Pederzini, precisó estar consciente que los trabajos del último periodo ordinario de sesiones de la V Legislatura ya concluyeron, sin embargo, confía en que haya un periodo extraordinario para que se apruebe y dictamine su iniciativa.