Guillermo Pimentel B.
Advierten transportistas que la incertidumbre jurídica y falta de compromisos claros en la implementación de proyectos están retrasando la modernización del transporte público de pasajeros en la Ciudad de México.
Aseguran que la concreción de proyectos son lastres en la modernización y renovación del transporte público de la capital.
Los empresarios del transporte concesionados en el DF anticipan que al interior del gobierno capitalino se está alargando la discusión para lograr ese cambio y tomar una decisión que resuelva los problemas de movilidad en la capital.
“Si yo estuviera arriba para tomar decisiones, ya habría hecho un acuerdo con todos los transportistas, hubiera planteado una tarifa altamente competitiva, colocado 5 mil millones de pesos y en un lapso de 2 o 3 años estaríamos con la renovación del 100% de la flota, pero así pienso yo, alguien piensa diferente”, señaló Jesús Padilla Zenteno, presidente de la Asociación Mexicana del Transporte y Movilidad (AMTM),
Apuntó el representante del gremio transportista durante su participación en el XI Congreso Internacional de Ciudades y Transporte, Hacia un Mundo Sustentable, organizado por CTS Embarq, dijo que los transportistas requieren la seguridad jurídica de los contratos y tiempos concretos para no quedarse con proyectos atorados durante años.
Lamentó que la acción o inacción de las autoridades repercute de forma directa en las inversiones, pues las tarifas no logran cubrir los costos de renovación del transporte y la falta de certeza jurídica golpea a los inversionistas con proyectos detenidos de forma indefinida, por lo cual estimó indispensable incentivar el fortalecimiento de las instituciones con actores mucho más competentes.
“Requerimos dos cosas, recursos para la inversión de la flota cuya tecnología es más cara. Y luego, que sobre los costos de operación tengamos suficientes recursos en la tarifa para tener un vehículo de alta tecnología que preste un servicio de alta calidad. Esos componentes hacen muy complicado que el proceso de transformación se acelere”, precisó.
Desde esta perspectiva, advirtió que al interior del gobierno de la Ciudad de México, pareciera que se está alargando la discusión para resolver los problemas de movilidad y dijo que aun cuando estas decisiones se implementen el día de hoy, sus consecuencias sólo se podrán apreciar hasta dentro de 10 años.
“Cuando nosotros como operadores nos desesperamos por ir más rápido en la renovación del parque vehicular, los tomadores de decisiones parecen tener otras variables en mente”, expresó no sin antes hacer notar la falta de acción en la que cayó la gestión anterior de la Secretaria de Movilidad, antes encabezada por Rufino León Tovar.
Durante la ponencia “Modelos Económicos y Financieros: columna vertebral para la transformación del transporte”, el empresario anticipó que las economías de escala no alcanzan para subsanar los costos de la implementación de nueva tecnología en los vehículos públicos y menos aun cuando el modelo de gestión opta por el establecimiento de tarifas congeladas.
“No hay una política clara en materia de quien paga el sobreprecio del costo tecnológico. No podemos pensar en autobuses de primer mundo con tarifas de tercer mundo”, insistió el presidente de la AMTM y subrayó que la tecnología de las tarjetas inteligentes se ha desperdiciado puesto que las autoridades no están dispuestas a ajustar los costos con tarifas indexadas a los movimientos en los precios de los combustibles.
Finalmente, Padilla Zenteno insistió en que la transformación del transporte requiere de dos cosas fundamentales, en primer lugar el fortalecimiento institucional y en segundo, que la autoridad no tenga miedo de invitar a los operadores del transporte a discutir el tema de una manera seria.