El Comité y el Centro de Estudios de Derecho e Investigaciones Parlamentarias (CEDIP) de la Cámara de Diputados, llevaron a cabo la conferencia Juicio Oral: Experiencias en el Distrito Federal, para explicar el funcionamiento de este modelo procesal.

César Becker Cuéllar, director general del CEDIP, dijo que este tipo de juicios orales no son ajenos a la doctrina de los procesos jurídicos, por lo que han empezado a ser retomados.

Explicó que hoy en día diversos estados de la República han presentado avances en la materia, aunque, enfatizó que es necesario capacitar a los jueces, abogados y personal que intervienen.

A partir del siglo XXI se observa la tendencia de retomar el juicio oral, con el propósito de mejorar el sistema de justicia, “el fin no es solamente el juicio; el juicio es un medio como muchos otros medios que deberán de instrumentarse”, indicó.

Destacó que “se identifica la audiencia de juicio como juicio oral, en el que se desarrolla toda actividad argumentativa y la recepción de los medios probatorios ante un juez diverso al de las audiencias preliminares”.

El magistrado Javier Ayala Casillas, del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal, afirmó que con los juicios orales se ha agilizado el proceso, además que se brinda una mayor transparencia. 

Expresó que para que esto se lleve a cabo, ha sido necesario tomar en cuenta los medios alternos de solución de conflicto, como la justicia restaurativa, porque alivia la carga de trabajo al juez de oralidad para que se concentre únicamente en el enjuiciamiento.

“Con esto pretendemos recobrar la confianza de la sociedad, al ser el proceso público y oral, otorgando validez o no a las pruebas; ante la luz de toda la ciudadanía se va a poder emitir una sentencia, ya sea condenatoria o absolutoria”, afirmó.

Advirtió que se debe dar apoyo económico al modelo de juicios orales, ya que en el caso del nivel institucional local no se cuenta con los medios ni con la infraestructura adecuada.

Subrayó que es necesario que se capacite a los participantes del proceso, como lo son las partes y el órgano jurisdiccional, además de la policía investigadora, servicios periciales y ministerios públicos.

Ayala Casillas destacó que entre las ventajas de este tipo de juicio se encuentra la reducción en el tiempo en que duran los procesos, “en un mes estamos terminando juicios sumarios y en dos meses los ordinarios, esto agiliza todavía más la administración de la justicia”, comentó.

Por último, informó que se realizan estudios sobre la viabilidad del juicio oral en materia civil y de lo familiar, pero aclaró que el campo más beneficiado es el penal, concluyó.