Por Guillermo Pimentel Balderas
A pesar de que el Gobierno del Distrito Federal publicó en la Gaceta Oficial el acuerdo por el cual se suspende temporalmente la recepción y gestión de solicitudes que se presentan ante Ventanilla Única de la SEDUVI, relativa a cualquier acto administrativo que implique la aplicación de la Norma de Ordenación Número 26, siguen las construcciones de condominios que infringen la ley y que sus precios rebasan el millón de pesos.
El Gobierno capitalino al “suspender temporalmente” la Norma 26 para incentivar la producción de vivienda sustentable, de interés social y popular, prácticamente pone en la tablita a inmobiliarias y delegados en el sentido de poner orden a los abusos cometidos y sin escrúpulos por parte de estos que explotaron la norma creada para impulsar y facilitar la construcción de vivienda de interés social y popular en suelo urbano.
Casos concretos se dan en las delegaciones Iztacalco, Xochimilco, Tlalpan, Benito Juárez, Coyoacán, Iztapalapa, entre otras, donde se han dado rienda suelta los consorcios inmobiliarios con la complacencia de los servidores públicos delegacionales.
A pesar de que la Norma 26 señala que el precio final de venta de vivienda deberá ser de 20 a 30 veces el salario mínimo anualizado; se debe procurar la construcción de 65 metros cuadrados; no aplica en suelo de conservación, zona de alto riesgo y vulnerabilidad, áreas de conservación y valor patrimonial; y que los precios de los departamentos no deben superar los 709 mil 540 pesos, en la mayoría de los casos no se cumplen estos requisitos, y lo peor es que los precios hasta rebasan el millón de pesos.
Cabe recordar que durante la sesión de la Diputación Permanente de la ALDF del pasado miércoles 14 de agosto, el pleno aprobó el punto de acuerdo, en donde el diputado local perredista Víctor Hugo Lobo Román propuso cancelar la citada Norma 26, misma que ha sido violentada por propietarios de inmobiliarias y malos funcionarios.
Mediante su punto de acuerdo, el legislador perredista solicitó a la Seduvi un informe puntual y pormenorizado de dicha figura jurídica de 2010 a la fecha. Pidió el número de documentos expedidos para edificación de vivienda bajo el amparo de la Norma 26 y en cuántos de ellos se tiene conocimiento de la conclusión de las obras autorizadas.
También demandó información sobre en cuántas edificaciones se detectó que se violentaron los extremos de la citada norma y se informe cuántos juicios de lesividad se han entablado ante el Tribunal Contencioso Administrativo del Distrito Federal, y en su caso, cuántos cumplieron con sentencia firme y el sentido de la misma.
Asimismo, cuántas denuncias penales se han presentado ante la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, por la violación a las autorizaciones contenidas en la Norma 26 para incentivar la producción de vivienda sustentable.
Hay que señalar que en la delegación Iztacalco, la proliferación en la construcción de edificios condominal, tiene desde la jefatura de Armando Quintero, irregularidades, sin que hasta el momento se detenga, ya que en colonias Pantitlán y Agrícola Oriental, sigue con la complacencia de las autoridades correspondientes.
Vecinos de esta demarcación, esperan que, ahora sí, la delegada Elizabeth Mateos, con la suspensión de esta Norma 26, no tenga pretexto para impedir el desarrollo irregular de las inmobiliarias que construyen en calle 7, calle 4, avenida Xochimilco-eje Uno Norte, avenida Norte, entre otras más, ya que estos empresarios tienen ya a la vista otros terrenos, que compran casi regalados y que no tienen problemas para hacer el cambio de uso de suelo.