La Asamblea Legislativa del Distrito Federal entregó la Medalla al Mérito en Ciencias 2010, en el área de Ciencias Sociales, a Luis Gómez, académico de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) de la UNAM desde hace 35 años, y actual coordinador del Centro de Estudios Teóricos y Multidisciplinarios en Ciencias Sociales.
Gómez, quien cuenta con estudios de licenciatura en Economía, maestría en Sociología y doctorado en Sociología e Historia en La Sorbona, trabaja las teorías sociológicas y tiene una línea de investigación sobre lo que podría llamarse la sociología del riesgo, la violencia y la seguridad.
“He trabajado aspectos relacionados con el narcotráfico, trata de personas, armas y drogas, y recientemente, abordé la tensión que existe entre la nueva Ley de Seguridad Nacional y la incorporación, con estatus constitucional, de los derechos humanos”, dijo.
Durante su trayectoria en la docencia, el académico galardonado ha puesto en práctica diversos métodos innovadores, y es el creador del Observatorio Político y Social, que desde hace cuatro años funciona, todos los jueves, en la FCPyS.
“En él, analizamos la problemática de la coyuntura nacional e internacional. Entre los temas tratados están la crisis económica, alimentaria, petrolera, las energías renovables, el narcotráfico, la seguridad nacional, los conflictos en Medio Oriente, la primavera árabe, las dificultades de las relaciones israelí-palestinas… En fin, creo que, de alguna manera, los análisis realizados han tenido un impacto relevante”, comentó.
Ha escrito una gran cantidad de trabajos y artículos, algunos dedicados a las nuevas tecnologías y a lo que ahora se conoce como la sociedad del conocimiento, y que se distingue de la sociedad de la información, y de la comunicación. Varios han sido publicados en Francia, Italia, Japón y China.
En 2009, incursionó en el mundo de la literatura al publicar su novela Café Pacífico, muerte en Tijuana (Editorial Quinto Sol), “que habla de la coyuntura de la guerra del narcotráfico” (reeditada en 2010).
“Considero que la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) tomó en cuenta todos estos elementos, así como mis 35 años como docente en la FCPyS, donde llegué primero como bibliotecario, luego fui ayudante de investigación y después adjunto de clase”, señaló.
De acuerdo con el académico, actualmente hay un falso debate sobre la utilidad de las ciencias sociales. Él está convencido de que éstas no sólo son un dispositivo analítico de las sociedades, sino también un instrumento de cambio y de transformación.
“Nosotros, aquí en la FCPyS, formamos profesionistas que van a tener una plena incidencia en las prácticas diplomáticas, la administración pública, la participación política, los movimientos sociales, los partidos políticos y la comunicación en los medios. Es evidente que las ciencias sociales juegan un papel fundamental en la formación de aquellos individuos que habrán de intervenir directamente en la sociedad con la finalidad de mejorarla”, concluyó.