Guillermo Pimentel B.
De acuerdo a información hecha pública, en diciembre de 2011 la Primera Sala del Tribunal de lo Contencioso resolvió a favor de los demandantes, y declaró la nulidad de la resolución administrativa que autorizaba ambientalmente el proyecto, pero la obra siguió.
Un mes después la administración del entonces jefe de Gobierno capitalino, Marcelo Ebrard, y el consorcio Controladora Vía Rápida Poetas, apelaron la sentencia, alegando que se trataba de una obra de interés público.
El caso fue turnado entonces a la Sala Superior del TCADF, la cual preside Yazmín Esquivel Mossa, esposa de Riobóo, propietario de Grupo Riobóo, quien durante la administración de Andrés Manuel López Obrador como jefe de Gobierno (2000-2005), se convirtió en proyectista de cabecera de esa gestión al recibir los contratos para la construcción de los segundos pisos en Periférico.
Esquivel Mossa mantuvo en suspenso la definición del juicio, y en julio de 2012, el Gobierno del Distrito Federal autorizó la extensión de dos kilómetros a la Supervía, para edificar la conexión elevada que une la Avenida Luis Cabrera con el Periférico Norte. El tramo fue entregado a Grupo Riobóo.
Hoy, el Pleno de la VII Legislatura de la ALDF, aprobó con 29 votos a favor, dos en contra y ocho abstenciones, el acuerdo de la Comisión de Gobierno para someter a consideración el dictamen de la Comisión de Administración Pública Local, por el que se ratifica en el cargo de magistrada de la Sala Superior del Tribunal de lo Contencioso Administrativo del Distrito Federal (TCADF), a Yasmín Esquivel Mossa.
La magistrada rindió protesta de ley en el Pleno, ante el presidente de la Mesa Directiva, el diputado de Morena José Alfonso Suárez del Real y Aguilera. Cabe recordar que la VI Legislatura aprobó por unanimidad el nombramiento provisional de la funcionaria, el pasado 28 de agosto.
También, que en octubre de ese año (2011) se abrió el primer tramo de la Supervía, que va de Santa Fe a las Águilas, y paulatinamente se fueron poniendo en operación los demás tramos de la vialidad hasta que a principios de junio de 2013 quedó totalmente abierta a la circulación.
Como presidenta del Tribunal de lo Contencioso Administrativo del Distrito Federal (TCADF), Yazmín Esquivel Mossa frenó un juicio de nulidad contra la construcción de la Supervía Poniente, obra en la que su esposo, el proyectista de los segundos pisos en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, José María Riobóo, participó.
En la información que publicó Reforma, destaca que durante año y medio, el juicio interpuesto, en agosto de 2011, por vecinos afectados por la construcción de la vialidad, quedó detenido y a la fecha, no se ha dictado sentencia, pero la obra ya está terminada y en operación.