El raquítico incremento al salario mínimo de 2.9 pesos determinado por la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (CNSM), afecta el poder de compra de 2 millones 857 mil 668 trabajadores del Distrito Federal, declaró el presidente de la Comisión Especial para el Análisis y Estudio de las Finanzas Públicas de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), Víctor Hugo Lobo Román.
Además, el legislador del Partido de la Revolución Democrática, consideró que en los últimos 30 años, el salario mínimo ha tenido una pérdida del poder de adquisición del 30 por ciento, lo cual ha contribuido notablemente a incrementar la pobreza en el país, y por ende, en la capital del país.
Por ello, el diputado Lobo Román exhortó al Congreso de la Unión a reformar el Artículo 123 de la Constitución Política, en su apartado A), fracción VI, pues éste precepto es imperativo en señalar los atributos que debe reunir el salario mínimo.
También señaló que el artículo 90 de la Ley Federal del Trabajo recoge ese señalamiento constitucional al establecer que “el salario mínimo deberá ser suficiente para satisfacer las necesidades normales de un(a) jefe(a) de familia en el orden material, social y cultural, y para proveer a la educación obligatoria de los(as) hijos(as)”.
“Sin embargo, observamos que este mandato constitucional no se cumple y al contrario sólo es un instrumento de política económica para garantizar mano de obra barata como insumo de los medios de producción de las grandes empresas comerciales, las cuales desarrollan una mayor actividad económica en el DF y con ello mayores ganancias a través de las actividades terciarias (comercio y servicios) las que en conjunto representan el 75 por ciento del Producto Interno Bruto de la capital.
“Es preocupante que los integrantes de la Comisión contemplen criterios ajenos a los intereses nacionales al momento de fijar los salarios. Por ejemplo, si revisamos el resolutivo publicado en el Diario Oficial de la Federación del 26 de diciembre, nos percatamos la argumentación central para determinar el salario es entre otras cosas: la crisis financiera mundial de hace 5 años; la debilidad de los bancos y la elevada deuda de las empresas Europeas; el crecimiento económico que tendrá en el próximo año China, Rusia y Brasil”, expresó.
El diputado Lobo Román manifestó que los factores que llevaron a determinar el raquítico incremento de 2.89 pesos en el ingreso familiar, se hicieron sin considerar la realidad que viven millones de mexicanos, de tal forma que dicha acción resulta incongruente con la esencia del artículo 123 de nuestra Carta Magna.
“Lo cierto es que con las últimas reformas en materia financiera, energética, laboral, de telecomunicaciones y en educación, el control del salario como insumo de la producción fortalece a los grandes monopolios extranjeros en detrimento de la clase trabajadora, lo cual no resuelve los grandes problemas nacionales y si los intensifica ya que se sobrepone la ganancia del capital ante la necesidad social”, argumentó Lobo Román con base en información de la Unidad de Estudios de Finanzas de la ALDF, encabezada por Andrés Sánchez Osorio.