El pleno de la Diputación Permanente de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) aprobó un exhorto al Congreso de la Unión para que legisle apegado a lo que establece el Artículo 123 apartado A, fracción VI, Constitucional, a fin de garantizar que el salario mínimo sea un instrumento que satisfaga las necesidades básicas de las familias.
Además, a la Secretaría del Trabajo del Distrito Federal, le solicitó intensificar acciones en materia de capacitación laboral sobre todo en los sectores cuyo ingreso familiar es menor a tres salarios mínimos, con el propósito de contrarrestar el efecto negativo de la caída del poder adquisitivo en la ciudad de México.
También aprobaron solicitar al consejo de representantes de la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (CNSM), instalar mesas de trabajo en donde se profundicen los criterios mediante los cuales se determinan los salarios en la capital del país.
El punto de acuerdo fue presentado por la diputada Carmen Antuna, en nombre de sus compañeros de bancada, Víctor Hugo Lobo Román, Rocío Sánchez, Alejandro Robles, Alejandro Piña, Alberto Martínez Urincho y Diego Martínez García.
Antuna Cruz refirió que el pasado 26 de diciembre la CNSM determinó incrementar en tan sólo 2.9 pesos el salario general mínimo para la ciudad de México, situación que repercute de manera negativa sobre el poder adquisitivo de las familias y en su caso contribuye al empobrecimiento en la capital.
Recordó que el Artículo 123 de nuestra Constitución en su apartado A), fracción VI, es imperativo en determinar los atributos que debe reunir el salario mínimo. Asimismo refirió que el artículo 90 de la Ley Federal del Trabajo en vigor retoma el mandato constitucional al establecer que el salario mínimo deberá ser suficiente para satisfacer las necesidades normales de una familia en el orden material, social y cultural, y para proveer a la educación obligatoria de sus hijos.
“Sin embargo, en la realidad observamos que este mandato constitucional no se cumple y al contrario sólo es un instrumento de política económica para garantizar mano de obra barata como insumo de los medios de producción de las grandes empresas comerciales, las cuales desarrollan una mayor actividad económica en el DF; las que en conjunto representan el 75 % del Producto Interno Bruto de la capital”, indicó.
También calificó como preocupante que la CNSM contemple criterios ajenos a los intereses nacionales al momento de fijar los salarios. Por ejemplo, si revisamos el resolutivo publicado en el Diario Oficial de la Federación del 26 de diciembre, nos percatamos que en mayor medida la argumentación central para la determinación del salario es entre otras cosas:
La crisis financiera mundial de hace 5 años, la debilidad de los bancos y la elevada deuda de las empresas Europeas, así como el crecimiento económico que tendrá en el próximo año China, Rusia y Brasil.
“Sobre estos factores es que determinó el raquítico incremento de 2.89 pesos en el ingreso familiar sin considerar la realidad en que viven millones de mexicanos, de tal forma que dicha acción resulta incongruente con la esencia del artículo 123 de nuestra Carta Magna”, apuntó.