El senador Alejandro Encinas Rodríguez condenó severamente la decisión de eliminar el decreto promulgado en 2006 mediante el cual se advierte que la Ciudad Deportiva "Magdalena Mixhuca", desde que fue creada, se inauguró con la finalidad de tener un área para la práctica de deportes en el oriente de la Ciudad de México.
Recordó que dicha vocación ha generado una gran demanda de las diversas instalaciones para la activación y desarrollo de múltiples disciplinas deportivas y recreativas.
Además, abundó el legislador, este bosque es una de las pocas áreas que proporciona servicios ambientales de gran calidad, por lo que la decisión de eliminar el decreto vulnera la sustentabilidad de la zona y de la ciudad.
Encinas señaló que hay antecedentes con una clara intención de entregar este bosque urbano a la iniciativa privada, ya que en noviembre de este año el presidente de la Comisión de Gobierno en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), Manuel Granados, indicó que para el rescate de la Magdalena Mixhuca se necesita la participación de la iniciativa privada, porque los recursos públicos no alcanzan.
El senador Encinas enfatizó que después de este anuncio, el Jefe de Gobierno del Distrito Federal toma la decisión de eliminar este decreto con el argumento sustentado en un estudio realizado por la Secretaría del Medio Ambiente el cual señala que las áreas verdes que se encuentran dentro del área de la Ciudad Deportiva "Magdalena Mixhuca" se hallan fragmentadas y carecen de los elementos para considerarlas un bosque urbano.
En 2006 el GDF determinó que la Ciudad Deportiva posee un valor ambiental y contribuye a mantener el mejoramiento del clima, el control de la erosión y a disminuir la contaminación del aire por ruido y por partículas contaminantes.
En el decreto que firmó el entonces jefe de Gobierno, Alejandro Encinas, se instruía a las autoridades delegacionales que tuvieran que administrar el lugar, la obligación de conservar las especies vegetales que sumaban un total de 96 distintas como trueno, jacaranda, fresno, olmo y cedro blanco.
Según un estudio realizado en esos años, se determinó que el crecimiento desordenado de la zona propició el deterioro de la vegetación y el aprovechamiento de los espacios recreativos.
Las autoridades en ese entonces destacaron la necesidad de que se contara con un programa de manejo específico para la Ciudad Deportiva, con el fin de recuperar un espacio que podría contribuir a disminuir los efectos de la contaminación en la zona donde el crecimiento demográfico había aumentado en los últimos años.
Tal parece, abundó el legislador, que a las autoridades se les ha olvidado que la Ciudad de México es una de las más contaminadas del mundo y por el contrario, han eliminado esta norma para dar paso a la construcción del estadio de béisbol de los Diablos Rojos, que inicialmente destruirá 70 hectáreas del bosque urbano, aceptando una inversión privada del dueño del equipo, Alfredo Harp Helú, equivalente a 60 millones de dólares.
El senador Encinas comentó que está en desacuerdo total con esta decisión y realizará las acciones conducentes para que se respete el decreto del 27 de septiembre de 2006, que establecía la catalogación que convertía en bosque urbano el área de la Magdalena Mixhuca, la que quedaba exenta de construcciones de vivienda e industriales, y garantizando que en sus delimitaciones se debía conservar el equilibrio ambiental de la flora y la fauna que ahí habitan, así como los demás servicios ambientales que presta la zona.
Concluyó mencionando que apoyará a las organizaciones ecológicas que lamentan la decisión del gobierno capitalino por considerar que el retiro de la protección abre la posibilidad a reducir las pocas áreas verdes en el DF.