Para el senador Mario Delgado Carrillo, simpatizante de MoReNa, los cambios y ajustes que el Gobierno de la Ciudad de México ha tenido que realizar en materia de multas de tránsito, evidencian la necesidad de revisarlo para llevarlo a ser un instrumento de previsión de accidentes y no recaudatorio.
Por su parte, la senadora panista Mariana Gómez del Campo dijo que debido a las irregularidades y tropiezos del Gobierno de la Ciudad de México con el nuevo reglamento de tránsito, por lo que desde el Senado exigirá tres medidas concretas para corregir los errores de una “política excluyente, impositiva y arbitraria”.
En primer lugar exhortará al gobierno de la Ciudad a elaborar un nuevo reglamento “que elimine de tajo todas las pifias y arbitrariedades que tiene el actual, como las multas excesivas que se han convertido en un monumento a la corrupción”.
En segundo lugar, añadió, impulsaremos desde la Comisión del Distrito Federal una campaña para concientizar a la gente sobre el tema.
Y finalmente, que se transparente toda la información ―reservada hasta el 2022― sobre el contrato con la empresa operadora de las cámaras para las fotomultas, Autofraffic S. A. de C. V., el destino del dinero recaudado y que se inicien los procedimientos sancionadores para los funcionarios que arbitrariamente decidieron ocultarla.
En conferencia de prensa conjunta, coincidieron en que ya quedó evidenciado que el nuevo reglamento de tránsito no tiene como objetivo salvar vidas sino obtener recursos a través de multas.
“Las multas tenían como objetivo ser incentivos para obligar al conductor a actuar de cierta manera, al aplicar una condonación ya no existen esos incentivos o castigos, entonces ¿cómo van a cambiar esas conductas? Toda la tesis con la que se construyó el reglamento de tránsito la hecha por tierra el Jefe de Gobierno, por eso en lugar de recurrir a la condonación debería reconocerse que se tiene que revisar el reglamento y replantearlo”, afirmó Delgado Carrillo.
Consideró necesario dejar de ver el reglamento de tránsito como un mecanismo policial sancionatorio y realizar acciones para que la Ciudad tenga una política integral que la haga más segura en su vialidad, ya que como ahora se encuentra es un reglamento que busca simplemente legalizar las fotomultas.
“No basta con que, generosamente, el Gobierno de la Ciudad ahora le haga el favor a los ciudadanos de condonarles las multas. Ahora el ciudadano que sí respeta el reglamento, que es educado y cumple con la ley no va a tener ningún reconocimiento y el que sí viola las reglas viales va a tener hasta la condonación de su infracción, esto es el mundo al revés de lo que pretendían”, afirmó el senador por la Ciudad de México.
A fin de trabajar en un tema de educación y no sancionatorio anunciaron que, desde la Comisión del Distrito Federal, en breve se iniciará una campaña para que los ciudadanos sepan cuales son las acciones elementales y básicas que deben tener para darles seguridad a peatones, ciclistas y conductores,
Indicó que tampoco existe un estudio que detallado sobre la problemática de accidentes por lo que es necesario hacer inversiones para saber qué acciones los general mayormente así como en hacer crecer el escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas (ERUM) para ampliar su capacidad y su inversión.
El legislador capitalino criticó el ocultamiento de información hecha por el Gobierno capitalino de los anexos del contrato para la colocación de las cámaras de fotomultas pues aunque su vigencia es hasta 2017 en un exceso de falta de transparencia, su contenido no podrá conocerse antes de 2022.
Rechazó que los 98 equipos de fotomulta y radares de velocidad que hay en la Ciudad de México tengan como único objetivo la tener un número determinado de multas para que den los números recaudatorios que se tienen proyectados.