El diputado local del PRD, Alejandro Ojeda, denunció que la paraestatal Comisión Federal de Electricidad (CFE) quiere cobrarles a los locatarios y pequeños comerciantes - de mercados públicos-, lo mismo que a las grandes cadenas de tiendas departamentales y de conveniencia, lo que motivaría darles el tiro de gracia.
Subrayo que con esta imposición, por ejemplo, en Iztapalapa al menos 10 mil familias quedarían sin sustento y en la total indefensión, de quebrar los pequeños comercios en las 110 concentraciones de abasto popular de la Delegación.
“La Comisión Federal de Electricidad de imponerles la tarifa comercial por el consumo de energía eléctrica, estos pequeños comercios familiares quedarían en la total indefensión por la competencia desleal que ya de por sí enfrentan ante las grandes cadenas de tiendas departamentales y de conveniencia. Imponerles la tarifa comercial, sería tanto como darles el tiro de gracia”, reiteró.
El presidente de la Comisión Especial sobre Suministro y Cobros de Energía Eléctrica de la ALDF, explicó en entrevista que la CFE propone que estos pequeños comercios de subsistencia familiar paguen lo mismo que las grandes tiendas departamentales o los establecimientos de conveniencia.
Comentó que con lo anterior, ante esta problemática, informó que en las mesas de trabajo que se realizan con la CFE propondrá el establecimiento de una tarifa social que reconozca las zonas de alta, mediana y baja marginalidad, de tal manera que pudieran implementarse cobros acordes con la realidad de los usuarios.
“En zonas de alta marginalidad el subsidio sería mayor o se establecerían tarifas más bajas”, enfatizó el asambleísta del PRD.
Mencionó que la CFE está promoviendo la contratación del servicio entre los locatarios de las concentraciones de abasto popular, situación que hasta el momento no se ha dado porque no ha habido acuerdo con los pequeños comerciantes, quienes se niegan a pagar cobros tan altos.
De inmediato, precisó que los locatarios de las concentraciones no se niegan a pagar el servicio, no están pidiendo que se les regale, pero quieren que los cobros sean justos y acordes con sus posibilidades de subsistencia.
“Es muy fácil para la Corona o la Coca-cola regalar un refrigerador, pero el costo de la energía eléctrica la paga el comerciante y del subsidio de 70 centavos pasamos a la otra etapa, donde la tarifa cuesta 2 pesos el kilowatts, que simplemente no pueden pagar”, indicó.
Insistió en que se necesita una tarifa social justa para que la gente de las concentraciones de abasto popular formalice su conexión a la red eléctrica.
Además pidió a la CFE que asuma los costos de dicha conexión porque no se vale que convoque a firmar un contrato, y el usuario tenga que pagar el servicio, el transformador, la mufa y toda la instalación.