Reproducir el metro con alta exactitud, evaluar un patrón de referencia o un micrómetro, conocer los desvíos de una báscula, caracterizar un interferómetro o un instrumento científico, elegir un fenómeno o cualidad física para establecerla como referencia son tareas de la metrología, disciplina detrás de muchos objetos cotidianos, que facilitan el intercambio de casi todos los bienes o servicios.
Calibrar significa “diseminar exactitud” o conocer el estado de un patrón o un instrumento de medida con muy alta precisión.
Velocidad de la luz, constante universal
Para alcanzar la más alta exactitud en medidas o calibraciones geométricas, se emplea la velocidad de la luz y la estabilidad de las lámparas que la producen. Una vez determinada esta última condición en un color, su transferencia a patrones físicos se realiza mediante arreglos ópticos semejantes a los que Albert Abraham Michelson (1852-1931) empleó para averiguar la existencia del éter.
El instrumento de más alto nivel que emplean los expertos del Centro de Ciencias Aplicadas y Desarrollo Tecnológico (CCADET) de la UNAM, es un láser estabilizado que resuelve desplazamientos de 10 nanómetros (1 nanómetro = millonésima parte de milímetro), entre unos cuantos milímetros y 40 metros. Para su calibración con el patrón primario internacional, se emplean principios absolutos o de constantes físicas universales, en este caso, por el Centro Nacional de Metrología (CENAM).
De los patrones físicos de alto grado, ordinariamente cerámicos, se disemina exactitud hacia el instrumento calibrado, y así hasta llegar en sucesivas comparaciones a los instrumentos industriales; de esta manera, se constituye una cadena de trazabilidad.
Entre el patrón primario y los instrumentos industriales, se pueden encontrar varios niveles de exactitud, porque es necesario crear un sistema ramificado de cobertura mundial que impone jerarquías. El lector interesado en los efectos de diseminación de exactitud puede consultar la norma OIML V 2-200, Edition 2007 (E/F) International Vocabulary of Metrology – Basic and General Concepts and Associated Terms (VIM).
Proceso de Acreditación
La Ley Federal de Metrología y Normalización (LFMN) instituye al Sistema Nacional de Calibración (SNC), en el que el Centro Nacional de Metrología está a la cabeza como el Laboratorio Primario de México, y los secundarios se integran al Sistema a través de unidades acreditadoras.
Al respecto, Gerardo Ruiz Botello, del CCADET, comentó que el Laboratorio de Ingeniería de Precisión y Metrología (Laboratorio de Metrología) ha estado acreditado desde 1987, inicialmente por la Secretaría de Comercio y Fomento Industrial (Secofi), y a partir de 2001, por la Entidad Mexicana de Acreditación (EMA), hasta ahora la única entidad acreditadora nacional.
Al vencimiento de la última acreditación, este grupo académico consideró evaluarse con criterios y reglas similares a las empleadas en el arbitraje científico, entre las que destacan la ausencia de conflicto de intereses, el anonimato mutuo entre expertos evaluadores y evaluados, y la objetividad en la estricta aplicación de la norma ISO/IEC 17025:2005, por lo que solicitó su acreditación ante Perry Johnson Laboratory Acreditation Inc. (PJLA).
La certificación fue emitida por el PJLA, indicó José Sánchez Vizcaíno, integrante de ese espacio. Tendrá cobertura hasta agosto de 2014, se otorgó tras un proceso de 20 meses en que se revisaron la formación y experiencia de sus integrantes, trazabilidad de sus patrones hacia otros superiores, procedimientos técnicos, y dentro de éstos, el análisis de decaimiento de la exactitud a transmitir.
Asimismo, estrategias de prevención de fallas técnicas y de operación, programas de mejora continua, y un sistema de registro para su seguimiento y auditación, todo contemplado en la citada norma.
Los investigadores involucrados son José Sánchez Vizcaíno, fundador y coordinador; Sergio Padilla Olvera, responsable del programa de acreditación; Gerardo Ruiz Botello; Benjamín Valera Orozco; Rigoberto Nava Sandoval y David Palomino Merino.
El reconocimiento del Laboratorio por el PJLA, no rivaliza con la entidad mexicana, ni lo aísla del contexto nacional, sino que le permite participar en un contexto más universal como lo prevé la LFMN, que forma ahora parte de un directorio que comparte con homólogos de Japón, Italia, Estados Unidos o Canadá.
Además de acreditarse en Calibración, el Laboratorio y sus expertos fueron avalados en Pruebas, para todo el espectro de medidas geométricas que la normatividad contempla, campo escasamente cubierto en el país y en el que su personal se considera líder.
El Laboratorio del CCADET forma parte del Sistema Nacional de Calibración, que permite la exactitud de instrumentos científicos, industriales, o de otros integrantes de este último. Su competencia técnica tiene reconocimiento internacional entre los firmantes del International Laboratory Accreditation Cooperation, de acuerdo con la Ley Federal de Metrología y Normalización.
Servicio a industrias e instituciones
De acuerdo con Sergio Padilla, se ofrecen servicios metrológicos a las industrias metal-mecánica, electrónica y químico-farmacéutica, entre otras, así como escuelas de ingeniería y centros de investigación como los institutos de Astronomía y Física de la UNAM, lo que representa una fuente de ingresos para la entidad universitaria, que se emplea principalmente para actualizar y mejorar su infraestructura.