El Bulletin of Volcanology que edita la International Association of Volcanology and Chemistry of the Earth's Interior (IAVCEI), dedicó un número especial en honor de Yuri Taran, investigador del Instituto de Geofísica (IGf) de la UNAM, quien ha dedicado más de 30 años a la investigación de la geoquímica de los fluidos volcánicos.
Por ello, este número que será publicado en unas semanas, contiene sólo artículos escritos por científicos de diversas nacionalidades, sobre el área de especialidad de este académico universitario.
Siempre de un volcán activo, explicó Taran, se desprende una nube de gas y en las faldas, por lo regular, se encuentran manantiales termales; mis investigaciones se han enfocado a analizar estos dos aspectos.
Químico egresado de la Universidad Estatal de Moscú, comenzó con estudios de aguas termales en la Península de Kamchatka para saber más sobre su composición y utilidad. Posteriormente, inició el estudio de química de gases.
Ya en el Instituto de Vulcanología de la Academia de Ciencias, comenzó sus investigaciones sobre sistemas hidrotermales y campos geotérmicos.
En 1995 salió de su país y como tenía una invitación de la UNAM para trabajar en el Instituto de Geofísica, aceptó y comenzó a trabajar con volcanes de la frontera con Guatemala: el Tacaná, el Chichón, un poco el Popocatépetl, el de Colima, y en la Isla Socorro, el volcán Evermann.
Es importante conocer la presencia de los gases volcánicos y su concentración, destacó, porque hay una correlación entre la erupción de un volcán y la cantidad y calidad de éstos, lo que permite determinar el estado de esas estructuras geológicas.
La otra parte de mi trabajo, refirió, es la geotermia porque las aguas termales son una expresión superficial de un sistema hidrotermal que está en la profundidad. La utilidad es que, por ejemplo, las plantas geoeléctricas toman vapor de agua caliente a través de pozos y esto lo convierten en energía, a través de turbinas para generar electricidad.
Entonces, añadió, antes de empezar a perforar los pozos se necesita saber la capacidad térmica de estos sistemas. Mi labor tiene una parte puramente científica y consiste en entender cómo funciona un volcán o un sistema hidrotermal, puntualizó el también presidente electo de la Comisión de Química de Gases Volcánicos de la IAVCEI.
El Bulletin of Volcanology es una revista bimestral muy popular entre los vulcanólogos del mundo y su impacto es alto, además de ser muy citada, “por lo que para mí es un gran honor que se me dedique un número especial”.
Entonces, eso significa que la comunidad científica de mi especialidad y del área de geofísica me conoce y sabe cuál es mi actividad científica, recalcó en integrante de la Unión Geofísica Mexicana, concluyó.