José Franco, presidente de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), aplaudió la aparición al público de Dime Abuelita por qué, el cómic, porque muestra de una manera amena lo que es la ciencia y confió en que su lectura impacte a los jóvenes en su interés por el conocimiento y la actividad científica.
Añadió que la iniciativa de un cómic dedicado a la divulgación de la ciencia es un esfuerzo valioso e importante y que en esta ocasión se suma al extenso trabajo que ha realizado Rafael Fernández Flores, creador de la historieta, en el ámbito de la difusión de la ciencia.
Franco junto con Estrella Burgos, editoria de la revista ¿Cómo ves?, de la Dirección General de Divulgación de la Ciencia de la UNAM (DGDC); Laura Espino, directora del Museo Tecnológico (MUTEC), y el propio autor, participaron como comentaristas en la presentación del cómic en el auditorio del museo de la Comisión Federal de Electricidad.
Tengo una experiencia personal al respecto, señaló Franco. “A mi me encantaba leer el cómic de los Supersabios – de Germán Butzé-, que era la historia de unos jóvenes que estudiaban ciencia y luchaban contra un científico malvado y tenían gran cantidad de aventuras. Tardé muchos años en darme cuenta que en buena medida la ciencia me atrajo mucho a partir de la lectura de este cómic, que definitivamente me marcó”, dijo el presidente de la AMC y director general de la DGDC.
Estrella Burgos destacó que Dime Abuelita por qué, el cómic es muy atractivo porque provoca en lector querer saber más, ya que en medio de las aventuras que enfrentan los personajes de la historia, “encabezados por la buena, sensata y científica abuelita, acompañada por su nieto Leo, se habla de ciencia, de conceptos y se antoja investigar más sobre física y mecánica, entre otros temas”.
Agregó que todo el tiempo se dice que los jóvenes no leen y no les gusta la ciencia, pero dijo que esto no es así, ya que hay jóvenes que leen ciencia, se enteran de ella, y a este sector está dirigido el cómic.
“Los creadores, se lanzan a una aventura editorial, quienes hayan estado en la industria saben lo temerario y realmente audaz que se requiere ser para hacerlo, porque además hay una competencia por la atención de los jóvenes enorme en internet. Han colocado y vendido este producto, lo que nos invita a repensar en ciertas cosas o prejuicios que tenemos respecto a los jóvenes”, expresó.
A este sector de la sociedad se refirió, por su parte, Laura Espino, al indicar que el público que recibe el Museo Tecnológico los fines de semana en su mayoría esta compuesto por jóvenes, quienes visitan las salas “y creo que ahora van a ser ellos los privilegiados de poder contar con un cómic como este, que nos da entrada al mundo maravilloso de la ciencia”.
Mencionó que la divulgación científica y tecnológica es el pilar del funcionamiento del MUTEC y que se requiere de una gran capacidad y empeño para llevar a cabo el gran reto de los museos, que es la divulgación.
El autor Rafael Fernández, físico y doctor en ingeniería, presentó en agosto del 2010 su libro Abuelita dime por qué . . . Explicación científica a hechos cotidianos, anoche, casi dos años después, entregó la versión en cómic, el cual está dirigido a jóvenes de preparatoria, primordialmente.
“Los cómics acercan a la lectura” dijo el creador. Agregó que el objetivo de la historieta es que deje curiosidad en sus lectores sobre varios temas y queden suficientemente interesados como para querer leer más.
Aseguró que no se trata de una historia que sólo habla de ciencia, sino de todo tipo de cosas, de poemas, medio ambiente, deporte.
Dime Abuelita por qué, el cómic, narra las vivencias de “Leo” un inquieto joven que estudia el bachillerato y su abuelita Emi, una científica consumada y dedicada a la investigación y la enseñanza de la ciencia, quien le guía en su descubrimiento de la ciencia. Ambos están rodeados por un círculo de amistades con los que viven distintas experiencias.
El cómic, de publicación mensual, lleva hasta el momento siete números. Entre los temas tratados hasta ahora están, entre otros: El álgebra en “Mis cien palomas”; La cáida libre en “La piedra y el pozo”; El principio de Arquímedes en “Eureka” y El teorema de Pitágoras en “La historia de la proposición 1:47”.