La aplicación de la ciencia para el desarrollo de un país —como lo ha dicho uno de los primeros divulgadores de ciencia en México, el doctor Luis Estrada—, depende de una cultura científica sólida, que involucra a las distintas esferas de la sociedad pues es imposible concebir el desarrollo sin la inversión y sin la educación que derive en la construcción de una ciencia propia.
El acto de divulgar ciencia es tan sólo una iniciativa para fomentar esta cultura, que generalmente, y en un inicio, estaba dirigida a los adultos, sin embargo esta práctica ha ido cambiando, ejemplo de ello es el trabajo que lleva a cabo un grupo de académicos del Centro de Ciencias y Nanotecnología de la Universidad Nacional Autónoma de México que desde hace algunos años se han dedicado a divulgar ciencia para niños.
“En países como el nuestro, en donde la educación enfrenta grandes retos, algunos de los conceptos científicos solo pueden ser aprendidos a través de la divulgación. Comenzamos a trabajar en un programa de divulgación de la ciencia que se llama Ciencia pumita, que da a conocer a la población qué es la nanociencia y la nanotecnología”, explicó el coordinador del programa, el doctor Noboru Takeuchi Tan.
La iniciativa surgió luego que los investigadores se dieron cuenta que un público siempre atento y dispuesto e interesado en aprender sobre ciencia y tecnología es el que conforman los niños.
“Después de algunas publicaciones como ´La nanociencia y la nanotecnología; la construcción de un mundo mejor átomo por átomo´, un libro dirigido en su totalidad a jóvenes que están por ingresar a la universidad, decidimos realizar también libros para niños”.
Así, textos como ”El pequeño e increíble nanomundo, del mundo dino al mundo nano”, y recientemente una edición de energías limpias, son ejemplos de materiales que abordan algunos temas de la cotidianidad vistos desde el punto de vista de las nanociencias y la nanotecnología. Cada libro está acompañado por material audiovisual para apoyar el aprendizaje el cual también fue elaborado por el grupo de divulgadores.
Takeuchi Tan indicó que la serie de publicaciones sólo ha sido parte del proyecto de divulgación, pues le siguió la impartición de clases no sólo a niños sino a un público conformado por personas de todas las edades. “Después comenzamos a visitar a las escuelas indígenas de Baja California, convirtiéndose en otro objetivo de nuestro proyecto: la divulgación de la ciencia en las comunidades indígenas, apoyando también a la conservación y revitalización de las lenguas indígenas”, dijo el investigador integrante de la Academia Mexicana de Ciencias.
En Baja California existen dos grupos de poblaciones indígenas, uno integrado por los grupos originales del estado: paipai, kumiai, kiliwa y cucapá, y el otro conformado por migrantes indígenas de otros estados. Así que para la publicación de libros de divulgación sobre nanotecnología se tuvo la colaboración con escritores y hablantes de varias lenguas indígenas para traducirlo a nueve lenguas diferentes: mixteco, náhuatl, mixe alto, hñahñu (otomí), maya, zapoteco, mazateco, yokotán de tabasco y recientemente uno en paipai.
Actualmente el doctor está por terminar un libro más sobre energías limpias que estará traducido a cuatro lenguas indígenas. “También tenemos una nueva colección sobre la ciencia de las antiguas comunidades prehispánicas con la que se publicaron: “Los números náhuatl de ayer y de hoy - en español y náhuatl- y “Los números mayas de ayer y de hoy”, que también es bilingüe”.
En la ciencia constantemente hay avances, se generan nuevos conceptos que lejos de describirse necesitan nombrarse dando origen a palabras nuevas que no existen, el reto también para el investigador ha sido llevar esas palabras nuevas al lenguaje indígena donde tampoco existen, como el vocablo nanotecnología.
“Muchas veces las palabras de las que se hablan en los textos no existen en las lenguas indígenas, por lo que se procede a definirlas usando neologismos o simplemente se toma la palabra tal cual del español, pero la decisión depende de los traductores”, dijo.
El especialista en física de superficies manifestó que la ciencia está en todas partes y todas las personas deben tener conocimientos sobre ella porque si no es muy difícil vivir en la sociedad actual. Dijo que el conocimiento básico en ciencia y tecnología debe existir en personas que se dediquen o no a las ciencias duras, porque también es parte de la cultura.
Por todos los esfuerzos y trabajos que ha realizado en el ámbito de la divulgación de la ciencia, el investigador Noboru Takeuchi recibió el Premio Latinoamericano a la Popularización de la Ciencia y la Tecnología 2015, que otorga la Red de Popularización de la Ciencia y la Tecnología en América Latina y el Caribe (RedPOP), durante la 14 reunión de esta organización, realizada el mes pasado en Medellín, Colombia, donde participaron 402 divulgadores de la ciencia.
“La RedPOP es un foro interesante para conocer qué se está haciendo en divulgación. Nosotros los científicos aparecemos poco en ese tipo de encuentros, pero es importante que nos acerquemos a las redes de comunicación de la ciencia. En general, los premios indican de cierta manera que el trabajo que se está haciendo es valorado por el resto de la comunidad y, sobre todo, que genera redes de conocimiento y de interés. El hecho de que cada vez se apoyen más estas actividades quiere decir que hay más personas interesadas”.