Comparte el investigador Iván Velasco los avances que se han tenido en este tema, sobre todo los relacionados con la producción de neuronas que eventualmente podrían trasplantarse en pacientes que sufren de alguna patología.

Lo que más atrae al público sobre la información que se genera sobre las células troncales –las cuales  tienen la capacidad de cultivarse y reproducirse a sí mismas y de generar células adultas de diferentes tejidos– es su posible uso en el tratamiento de enfermedades para las que no existen actualmente tratamientos eficaces, como el Parkinson; sin embargo, hasta ahora no hay resultados concluyentes que lleven a esa realidad, sostuvo Iván Velasco Velázquez, Premio de Investigación 2009 de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), en el área de ciencias naturales.

Lo que el científico sí aseguró es que a mediano plazo el estudio de células troncales será de gran utilidad en el tema de reprogramación de células adultas y para probar la eficacia de fármacos.

El investigador del Departamento de Neurodesarrollo y Fisiología del Instituto de Fisiología Celular de la UNAM impartió hoy la plática titulada “Células troncales, clonación, reprogramación celular, ¿Qué relación tienen con las Neurociencias?”, como parte del programa de conferencias de Premios de Investigación de la AMC.

Previo a su charla, el vicepresidente de la AMC, José Luis Morán López, destacó que desde 1961 la Academia implementó los Premios de Investigación, los cuales están  dirigidos a jóvenes investigadores, que en el caso de las mujeres no hayan cumplido 43 años, y en el de los hombres los 40 años. "A la fecha hemos otorgado la distinción a 206 científicos, y ahora mismo se está dictaminando la premiación correspondiente al 2015".

En la Facultad de Química de la UNAM, ante autoridades y estudiantes de este centro de investigación y estudio, Velasco Velázquez explicó que los temas de clonación y reprogramación celular tienen un común denominador: las células troncales. Sobre el tema de clonación habló sobre el procedimiento de tomar el núcleo de una célula ya diferenciada y trasplantarlo a un ovocito, con lo que se inicia el desarrollo de un nuevo organismo, el cual tendría las características de la célula diferenciada aunque con las mitocondrias del ovocito.

Añadió que las células diferenciadas son las que adquieren una función especial, por ejemplo, los hepatocitos que componen el hígado tienen funciones especiales asignadas; los fibroblastos, que forman parte de la piel, también tienen la función de producir matriz extra celular; mientras que las neuronas se encargan de la comunicación entre distintas regiones del cerebro; es decir, tienen asignada una función muy específica.

“Con las células troncales ocurre lo contrario, pues son células no diferenciadas que se pueden autorenovar de manera teóricamente indefinida, y aunque esto es muy difícil de probar experimentalmente, se cree que si se mantienen las condiciones adecuadas, una célula troncal se podría perpetuar indefinidamente”, señaló.

Volviendo al tema de clonación, Velasco Velázquez comentó que el trasplante nuclear de una célula somática es muy complejo, y lo que se logra obtener, en este caso, son líneas de células troncales embrionarias humanas, las cuales tendrían histocompatibilidad para ser recibidas por la persona que donó la célula diferenciada de la que se extrajo el núcleo para introducirlo al ovocito, lo que podría servir para el eventual tratamiento de padecimientos sin cura actualmente.

En lo que respecta a la reprogramación celular, aseguró que es una alternativa que surgió en años recientes, en 2006, pero mucho más fuerte en 2007 cuando se reportó en células de humano.

“Este procedimiento consiste esencialmente en tener una célula  somática (que conforman el crecimiento de los tejidos y órganos de un ser vivo pluricelular) diferenciada de un tejido ya formado y hacer que se expresen ciertos factores dentro de la célula a la que inducen su reprogramación a un estado muy primitivo”.

Iván Velasco habló de los avances que se han tenido en estos temas, sobre todo los relacionados con la producción de neuronas que eventualmente podrían trasplantarse en pacientes que sufren de alguna patología.

Mencionó que existen muchas enfermedades en el sistema nervioso pero que su grupo de investigación se enfoca en la enfermedad de Parkinson, aunque reconoció que existen otros padecimientos candidatos muy interesantes para realizar estudios como son la esclerosis lateral amiotrófica, la degeneración macular asociada a la edad, y otras más complejas que afectan al sistema nervioso central como el Alzheimer o la esclerosis múltiple, que no serían susceptibles de ser tratadas hoy en día.

En estos padecimientos donde la zona de lesión está muy extendida, por el momento es complicado, dijo, pensar en un trasplante de células que provengan de la diferenciación de células troncales.

“Lo que tratamos de hacer es tener condiciones en donde se haya localizado un tipo celular muy específico que está siendo afectado y que la zona en donde se encuentre no sea muy extensa, esto haría que al trasplantar en una región restringida se tengan mejores y más posibilidades de éxito”.

Compartió que en la parte de reprogramación su grupo ha empezado a trabajar un poco, pues apenas están iniciando con el proceso de reprogramar fibroblastos de personas a un estado pluripotencial y luego hacer su diferenciación neuronal.

Sobre este punto indicó que hay muchos otros grupos que han logrado avanzar en este sentido, llegando incluso a trabajar con células de pacientes las cuales se han podido   diferenciar, aunque todavía no existe ninguna evidencia clínica de que esta estrategia pudiera servir en el largo plazo en el tratamiento de los padecimientos.

Destacó que todos estos temas tienen que ver con células troncales que pueden diferenciarse hacia células del sistema nervioso central.

“Ese ha sido mi interés desde hace muchos años al establecer mi grupo de investigación, porque la idea que se tiene de las neurociencias siempre es asociada con funciones muy complejas, como aprender cosas o acordarse de eventos, o bien, cuando existen patologías que impiden un correcto funcionamiento del cerebro o la médula espinal, sobre todo enfocado hacia las neuronas, pero ahora se ha reportado que otras células que acompañan a las neuronas son muy importantes para las funciones cerebrales”, aseguró Velasco Velázquez.

Por lo tanto, la idea con la que se trabaja en el laboratorio del investigador es estudiar cómo ocurren los procesos de diferenciación celular de una célula troncal a una neurona, ya sea en células cultivadas, o bien, durante el desarrollo del sistema nervioso central de roedores.