Arduo trabajo es al que se enfrenta cotidianamente Rodrigo Medellín Legorreta al buscar cambiar radicalmente la negativa imagen que se tiene de los murciélagos, seres a los que no se les reconoce la importante labor de servicio que tienen para el hombre, y en los que perdura la desconfianza; mamíferos a los que, además, se les vincula con el mal.
El biólogo del Departamento de Ecología Aplicada y Funcional del Instituto de Ecología de la UNAM, ha dedicado más de 30 años al estudio de los murciélagos, que viven satanizados y a los que se les ha negado el reconocimiento de su aportación a la polinización de especies ecológicas con importantes beneficios económicos, entre otros.
Recientemente, el científico mexicano fue galardonado con el Premio Whitley para la Naturaleza 2012, que reconoce la destacada labor en proyectos de investigación.
Al respecto, opinó que existen reconocimientos en materia de conservación de la biodiversidad en el mundo y México.
Rodrigo Medellín también cuenta con el Premio Nacional de la Conservación que entrega el presidente de la República, pero el Whitley, dijo, tiene una relevancia muy importante porque se trata de uno de los de mayor prestigio pues se le ha considerado el “Oscar verde”.
Es de gran relevancia, argumenta, porque deriva de un procedimiento muy cuidadoso de evaluación del trabajo de los que los reciben. No es tanto qué represente para mí, sino para el trabajo que yo desempeño.
“Hemos trabajado con murciélagos desde hace tres décadas y lo hacemos para conservarlos en México y en otros países. Nos damos cuenta de que trabajar en la conservación de murciélagos representa un reto relevante, muy diferente al reto que podría ser trabajar en la conservación de tigres, leopardos, ballenas o de monos grandes porque todos esos animales ya tienen una imagen positiva en términos del ojo público, de la imagen que se tiene de ellos”, dijo.
El biólogo mencionó que esta empresa es difícil, pues al realizar estudios sobre murciélagos lo primero que se tiene que hacer es mejorar la imagen de éstos, por lo que consideró de gran ayuda que los medios de información retomen todos estos conceptos y los planteen al público en todo el país y el resto del mundo, lo que en su opinión es una buena manera de avanzar en el mejoramiento de la imagen de los murciélagos, pues son de los animales más injustamente maltratados en el mundo.
Medellín Legorreta, dio a conocer algunos de los servicios que prestan estos animales para el ser humano, y expuso el trabajo que ha realizado y por el cual le otorgaron dicho premio porque ha demostrado la importancia que tienen los murciélagos para la vida diaria de los seres humanos, así como los mecanismos de educación implementados en más de 20 estados del país para que la gente local en las comunidades cercanas a donde habitan estos seres, los conozca, aprecie, aprenda de ellos, los defienda y se incorporen al programa de conservación de murciélagos.
Tres son los beneficios más importantes que proporcionan los murciélagos especialmente a la agricultura, específicamente en el control de plagas. Solo en la franja fronteriza del norte de México, los estados desde Baja California hasta Tamaulipas, existen docenas de colonias de murciélagos insectívoros.
Hay por lo menos diez de esas colonias que son de más de un millón de murciélagos, que destruyen diez toneladas de insectos cada noche. “Si de la noche a la mañana perdiéramos las colonias de murciélagos insectívoros, probablemente las cosechas sufrirían muchísimo en el transcurso de unas cuantas semanas y se perderían completamente las cosechas en unos meses”.
Otro beneficio es el de la dispersión de semillas de plantas que son ecológica y económicamente importantes. Ecológicamente porque cuando el ser humano llega a la selvas húmedas tropicales, tumba las selvas para cosechar y México tiene serios problemas de deforestación.
En ese caso, la selva misma hecha a andar sus propios mecanismos de regeneración, de restauración que consiste precisamente en que los murciélagos dispersan semillas pioneras, las únicas que pueden sobrevivir.
Estos mamíferos diseminan entre dos y cinco semillas por metro cuadrado por noche, lo que refleja el potencial que tienen para detonar la regeneración de las selvas, dejando atrás los programas del gobierno federal de plantar árboles que al mes ya son cadáveres y que tienen un costo exorbitante.
El tercer beneficio es el de la polinización de especies igualmente ecológica y económicamente importantes; ya que los desiertos del norte del país cuentan con cactos columnares, todos polinizados por murciélagos. Entre las plantas económicamente importantes se encuentra el agave y México tiene más de 200 especies de agave, muchas polinizados por murciélagos, incluidos el tequilero, y los que se usan para producir mezcal.
“Eso los vincula directamente con la identidad mexicana y tenemos que reconocer a los murciélagos como los responsables directos de que tengamos esos beneficios a nuestra mano, concluyó Rodrigo Medellín.