Por medio de un sistema de inteligencia computacional, expertos del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) Unidad Tamaulipas, trabajan en un diagnóstico más preciso sobre el cáncer de mama.
Esta aplicación puede ser una herramienta para mejorar una imagen de ultrasonido mamario y conocer la localización, tamaño y forma específica de masas tumorales.
En palabras del titular de la investigación, doctor Wilfrido Gómez Flores, el objetivo de la tecnología es reducir la necesidad de realizar biopsias innecesarias en tumores benignos; pero puntualizó que no se busca sustituir las metodologías médicas, sino reforzarlas.
Explicó que el sistema consiste en analizar imágenes digitales previamente captadas en pacientes para valorar si existe alguna irregularidad.
Al momento de tomar el ultrasonido, el tumor es segmentado para evitar confundirlo con tejido sano o graso y posteriormente se clasifica para determinar si es benigno o carcinoma. El sistema del Cinvestav se considera de inteligencia computacional porque incluye algoritmos que se adaptan automáticamente a las características específicas de cada imagen. Estos algoritmos son aplicados tanto en la segmentación del tumor como en la clasificación para distinguirla en benigna o maligna, a partir de la cuantificación de su morfología y textura.
Esta información se provee como una “segunda opinión” para los radiólogos, quienes la podrían revisar, confirmar o corregir.
El doctor Gómez Flores comentó que el ultrasonido mamario es una herramienta eficaz para determinar de qué está constituida la lesión, es decir, si es quística o sólida, además que sus características sonográficas permiten determinar si se trata de un tumor benigno o un carcinoma. Sin embargo, las imágenes son frecuentemente revisadas por dos o más especialistas para aumentar su nivel de certeza y disminuir de esta manera la variabilidad inter-observador.
Por tanto, la inteligencia computacional permite analizar automáticamente las características sonográficas de la imagen y determinar objetivamente si existe un tumor benigno o un cáncer, con lo que vislumbra mejor un diagnóstico.
Este sistema, por medio de varios ensayos en el laboratorio, ha logrado diferenciar un tumor maligno de benigno hasta un 90 por ciento, y se espera en un futuro pueda llegar a aplicarse en clínicas para ver realmente su validez en casos reales.
Finalmente, el investigador del Cinvestav dijo que trabajan para que este sistema no sólo defina si es un tumor maligno o benigno, sino también pueda diagnosticar en qué etapa de malignidad se encuentra. (Agencia ID)
Revista Protocolo