Estructuras hechas con palitos pequeños, frágiles a la vista, pero de gran solidez, fueron construidas por alumnos de la Facultad de Ingeniería (FI), quienes tras idear diversas técnicas para darles la máxima resistencia posible, ganaron el XI Concurso Interuniversitario de Puentes de Madera.
Organizado por el club de estudiantes del Colegio de Ingenieros Civiles de México, en el certamen participaron más de 338 equipos, integrados por 880 jóvenes de diversas universidades públicas y privadas, La tarea encomendada fue simple en el planteamiento, pero difícil en la ejecución: construir un puente de madera con la mejor relación carga soportada–peso propio.
Al final, más de 220 trabajos fueron evaluados y el reconocimiento fue para los tres que resistieron más tonelaje.
El primer lugar fue para Abraham Sleman Reynoso, Leonardo Ledesma Domínguez y Héctor Eduardo Cid Luna, de las licenciaturas de Ingeniería Mecánica, Computacional y Eléctrico-Electrónica, respectivamente. El diseño de este trío fue de dos kilos 392 gramos, y soportó 15 toneladas.
“Fue sorprendente ganar. No tenemos un amplio conocimiento de la ingeniería, pues apenas estamos en el segundo semestre de la carrera, pero logramos que aguantara seis mil veces su propio peso, y eso es asombroso”, indicó Abraham Sleman.
“Utilizamos prensas de carpintería; eso ayudó a que los maderos no fueran elementos aislados, sino una estructura única. Eso dio mucha presión y soporte a la estructura”, añadió.
Para Leonardo Ledesma, participar y ganar fue una experiencia inolvidable, “de las primeras que acumularé en mi transcurrir por la Facultad. Esperamos tener muchas participaciones y cosechar triunfos”.
Los profesores, recordó, dicen que la ingeniería consta de dos elementos: ingenio y conocimientos académicos. “Aunque tengas muchos saberes teóricos, si careces de creatividad, no alcanzarás tu máximo potencial”.
Ganar fue lograr lo que me propuse, comentó Héctor Eduardo Cid. “Al principio estábamos inseguros, sabíamos que habría mucha competencia. Trabajamos en su elaboración seis días y pensamos que no lo terminaríamos en tiempo, pero con esfuerzo, lo logramos”.
Para el próximo certamen nos enfocaremos en innovar. La idea actual nos resultó y ahora tendremos que trabajar sobre ella para mejorarla con el equipo original, los tres nos complementamos, indicó.
El segundo sitio lo obtuvo Marcos Velasco San Agustín, del sexto semestre de Ingeniería Civil de la UNAM. La estructura que presentó fue de dos kilos 372 gramos, y cargó 13 toneladas y media.
A su vez, los hermanos Asahel e Israel Mendoza San Agustín, y Cynthya Rosas Landa Colín, alumnos de Ingeniería Mecánica, Civil y Eléctrica, se hicieron acreedores al tercer reconocimiento, pues su puente aguantó siete toneladas sin vencerse.
En la premiación, el jefe de la División en Ingeniería Civil y Geomática de la FI, Rodolfo Solís Ubaldo, destacó la participación de los alumnos no sólo de la UNAM, sino de diversas instituciones.
“Competir de manera honesta dejará una huella imborrable en su carrera. La competencia es de gran valor formativo; por ello, estamos en la mejor disposición de apoyar estos esfuerzos”.
Enrique Topete Maza, presidente del club, recordó que a 11 años de distancia, el certamen ya es toda una tradición.
“Se pretende fomentar en el estudiante de ingeniería o arquitectura las habilidades necesarias para enfrentar diversos problemas al aplicar integral y creativamente sus conocimientos”.
El objetivo es que simulen una licitación para la construcción de un puente al tomar en consideración el terreno, el uso de recursos y los requerimientos establecidos por el contratante.
Mediante el trabajo en equipo, los estudiantes son capaces de comprender cómo un proyecto toma forma, desde su concepción, diseño, ejecución, prueba y optimización de recursos, mediante el trabajo en equipo.
En el certamen se recibieron puentes ligeros cuyos pesos fueron de los 336 gramos a los dos kilos y medio.