El Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) junto con el Instituto de Bebidas para la Salud y el Bienestar y la Fundación Coca-Cola entregaron la primera edición del Premio en Biomedicina “Dr. Rubén Lisker” 2015 a la investigadora del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), María Antonieta Chávez González, quien propuso identificar las moléculas que son capaces de eliminar a las células troncales de la leucemia mieloide.
Al presentar su proyecto titulado “Efecto de moléculas pequeñas en la eliminación de Células Troncales Leucémicas”, Chávez explicó que “las células troncales leucémicas, que se encuentran en la médula ósea, generan las células cancerosas que se caracterizan por ser indistinguibles de su contraparte normal, de manera que cuando tenemos cultivos de células in vitro no podemos distinguir una de otra, son resistentes a múltiples fármacos, son autorenovables y se encuentran en estado no proliferativo”.
A ella y su equipo de trabajo les interesa trabajar a partir de seis moléculas para tratar de eliminar a la población de células troncales leucémicas e inhibir a especies reactivas de oxígeno, un tipo particular de factor de transcripción y proteínas de choque térmico que se ha observado están involucradas en la patología.
Con el apoyo económico de dos millones de pesos que incluye el galardón, se adquirirá un citómetro de flujo, un equipo que permite evaluar célula por célula cuando se marcan con distintos fluorocromos, indicó Chávez, así como reactivos, medios de cultivo, anticuerpos que se necesitan para hacer los experimentos en el Servicio de Hematología del Hospital General de La Raza.
La doctora María Antonieta Chávez destacó en su intervención la trayectoria del científico Rubén Lisker Yourkowitzky, miembro de la Academia Mexicana de Ciencias y quien no pudo asistir anoche a la ceremonia por problemas de salud; entre las consideraciones que hizo sobre el experto en genética médica señaló que “en los últimos años se ha involucrado con temas de legislación en materia de células troncales y es un referente en el campo”.
Moisés Mercado, especialista en la medicina interna y la endocrinología, y líder del comité científico que evaluó las propuestas, habló del premio que lleva el nombre del doctor Lisker como una forma de homenajearle en vida dadas sus aportaciones a la caracterización genética de la población mexicana y cuyos descubrimientos se encuentran en el libro Estructura Genética de la Población Mexicana que obtuvo el Premio Salvat 1979 de la Academia Nacional de Medicina.
Con 192 publicaciones en diversas revistas arbitradas, entre ellas Nature y Science, hasta 2003, Lisker tuvo alrededor de dos mil 500 citas. Es profesor emérito desde 2002 del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición “Salvador Zubirán” e investigador emérito del mismo desde 2007.
Fue miembro del Comité Internacional de Bioética de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura por cinco años a partir de 1993 y fue uno de los cinco expertos invitados por Suprema Corte de Justicia de la Nación para ayudar a decidir sobre la constitucionalidad de la nueva ley del Distrito Federal que permite la interrupción legal del embarazo hasta la semana 12 en las mujeres que así lo decidan.
Este galardón se suma a los festejos por el 45 aniversario del Conacyt, de acuerdo con su director general, el doctor Enrique Cabrero Mendoza, ya que “es una distinción más en el mundo de la innovación científica, del desarrollo de nuevas capacidades en nuestro país, que forma parte de todo un nuevo movimiento que se ha venido iniciando en México en los últimos años para que podamos transitar hacia una sociedad del conocimiento, a una sociedad que haga del conocimiento científico la base de su toma de decisiones”.
Por su parte, Vivian Alegría, directora de Asuntos Comunitarios y Fundación Coca-Cola, destacó que la sociedad del conocimiento requiere de la cooperación entre los sectores público, privado, sociedad civil y academia, con prácticas éticas transparentes y colaborativas para favorecer a la humanidad. “Estamos convencidos de que se deben fortalecer las capacidades científico-tecnológicas en el país con prácticas vanguardistas e incluyentes”, dijo.
El Premio en Biomedicina “Dr. Rubén Lisker” está dirigido a investigadores médicos y biomédicos y en esta primera edición se evaluaron 40 proyectos. Su objetivo primordial es que los investigadores indaguen sobre principios de ciencia básica que en un futuro beneficien directamente a la mejora de la salud y el bienestar general de la población.