Bióloga Bárbara Nova Franco*
El análisis genómico es una herramienta útil para identificar genes que sean responsables de las respuestas de las plantas ante estrés.
“Sólo el que sabe lo que busca entiende lo que encuentra”… El análisis genómico de cualquier planta, insecto, hongo, animal e incluso de nosotros como humanos se refiere al análisis de los genes de los que estamos hechos y un gen es un “cachito” de ADN (moléculas que poseen la información genética de cualquier organismo) que tiene como resultado una característica particular.
Actualmente, el planeta entero está sufriendo cambios radicales entre los cuales se encuentra el cambio climático; éste causa estragos en la producción de grano de leguminosas importantes como frijol, alfalfa, soya, haba, entre otros, debido a que son muy sensibles a cambios bruscos de temperatura. Por otra parte, otro gran problema al que se tienen que enfrentar los cultivos es a la deficiencia de nutrientes que poseen los suelos, esto por su mal uso o el empleo indiscriminado de fertilizantes químicos.
El análisis genómico es una herramienta útil para identificar genes que sean responsables de las respuestas de las plantas ante un estrés, por lo que si se pudieran identificar a aquellos que confieren características de interés, entonces se tendrían cultivos resistentes a cualquier tipo de estrés.
Actualmente, existen trabajos de investigación muy interesantes que tienen como finalidad entender qué pasa dentro de las plantas de frijol para que puedan desarrollarse en un suelo deficiente de fósforo, se han también identificado genes responsables de esta respuesta.
La identificación de los genes que participan en la respuesta a un estrés determinado no es suficiente, se tiene que conocer cuál es la función del mismo para aplicar ese conocimiento en campo. También se tiene que saber cómo es la regulación de esos genes, pues todo en conjunto provee de una idea global de qué es lo que está sucediendo dentro de la leguminosa de interés como lo es el frijol.
Cabe resaltar que cuando se tienen las bases del conocimiento, éstas se pueden aplicar a ciertas plantas de interés. Un caso interesante es el de la trehalosa, la cual es una molécula “dulce” debido a que pertenece al grupo de los azúcares; ésta tiene la capacidad de proteger estructuras celulares y proteínas, por lo que tiene un importante efecto en las leguminosas que se someten a diferentes tipos de estrés.
En el caso de frijol se ha logrado obtener plantas tolerantes a sequía, ya que las leguminosas tienen la capacidad de formar asociaciones simbióticas (benéficas) con bacterias del suelo, llamadas en conjunto rizobias, las cuales tienen la capacidad de inducir “tumores benignos” en las raíces, donde se lleva a cabo la fijación de nitrógeno, llamados nódulos. Dentro de estos nódulos las bacterias que los producen pueden acumular trehalosa confiriéndole a la planta la ventaja de ser tolerante a la sequía.
Otro caso interesante es el caso de alfalfa, una leguminosa también de importancia agronómica, debido a que se utiliza como alimento para la mayoría de los animales de granja. Al acumular trehalosa en sus hojas, estas plantas fueron capaces de resistir al estrés no sólo ocasionado por la sequía, sino por salinidad también.
Como se puede observar, el análisis genómico es muy importante para la generación del conocimiento que tendrá como finalidad la generación de cultivos resistentes a múltiples tipos de estrés.
*Candidata a Doctorado Centro de Ciencias Genómicas – UNAM. Laboratorio de Genómica Funcional de Eucariotes
Fuente: Agencia ID