La Junta de Gobierno de la UNAM designó a Jesús Antonio del Río Portilla, primer director del Instituto de Energías Renovables (IER) de la UNAM, para el periodo 2013-2017.
Al darle posesión del cargo, Carlos Arámburo de la Hoz, coordinador de la Investigación Científica de esta casa de estudios, aseveró que desde sus inicios, primero como laboratorio y luego como Centro de Investigación en Energía, el ahora IER ha mostrado un potencial enorme en la generación de conocimientos y formación de recursos humanos en las áreas respectivas.
Al transformarse en Instituto, destacó, esta comunidad ha asumido una serie de compromisos que deben materializarse con la suma de intereses que redunden en beneficio de la institución y del logro de sus metas.
En su oportunidad, Del Río Portilla dijo que una de las características de la comunidad es su diversidad, que puede ser su mayor riqueza si se potencia y coordina adecuadamente.
Por ello, agregó, “fomentaré tanto la investigación científica como el desarrollo tecnológico, los cuales son igualmente importantes para la implementación de fuentes renovables y, por lo tanto, para este instituto”.
Otra riqueza de esta comunidad, sostuvo, son sus estudiantes, quienes serán los futuros científicos y tecnólogos, “para ellos tendremos una visión amplia a fin de satisfacer sus necesidades, que van más allá de las meramente académicas, y exigiremos siempre su mejor desempeño”.
Trayectoria
Del Río Portilla es licenciado, maestro y doctor en Física por la Facultad de Ciencias de la UNAM, actualmente es investigador titular C del IER con nivel D en el PRIDE y miembro del Sistema Nacional de Investigadores, nivel III.
Sus contribuciones científicas van desde investigación básica hasta el desarrollo tecnológico en los ámbitos de la termodinámica de procesos irreversibles, transporte en medios porosos, fotónica con nanoestructuras, sistemas complejos y fuentes renovables de energía.
Ha publicado más de 70 trabajos de investigación en revistas de circulación internacional y más de 40 en congresos en extenso; más de 30 artículos de divulgación científica, un libro de divulgación y más de 80 contribuciones editoriales en periódicos del estado de Morelos.
Cuenta con más de 600 citas externas. Los aspectos de desarrollo tecnológico de su trabajo le han conducido a ser autor de cuatro patentes, además de ocho solicitudes de patentes, y siete registros de programas de cómputo.
Ha dirigido 29 tesis de licenciatura y posgrado, ocho de ellas de doctorado, y dirigido a dos estudiantes posdoctorales. Sus alumnos de doctorado ahora son profesores e investigadores en instituciones nacionales y extranjeras.
Fue galardonado con la Medalla Gabino Barreda, y por tres años consecutivos con el Premio de la Casa de la Ciencia de la UAEM, al trabajo en Ciencias Básicas.
Su labor de investigación doctoral fue reconocida con el Premio Weizmann en 1991. Es miembro de la Academia Mexicana de Ciencias, presidente de la Academia de Ciencias de Morelos (2011-2012, reelecto 2013-2014). Fue coordinador del Programa Regional
Morelos de la Academia de Ingeniería (2007-2008), y coordinador Regional V de la Academia de Ingeniería (Guerrero, Hidalgo, Morelos, Puebla 2009-2010).
Ha sido árbitro de prestigiadas revistas de física, ingeniería y biología teórica. Fue director fundador del Centro Morelense de Innovación y Transferencia Tecnológica.