México recuperará su nivel en la arquitectura mundial en el momento que vuelva a sus raíces y no siga los dictados de las modas en esta disciplina, que rechazan lo que representa al pasado, consideró Ricardo Legorreta Vilchis.
Por ejemplo, recordó, los mejores expertos en este ámbito que tenía el país a mediados del siglo pasado, trabajaron juntos bajo el plan maestro de Mario Pani y Enrique del Moral, con la dirección de Carlos Lazo, para construir la Ciudad Universitaria, que colocó al país como líder mundial en la materia.
Jorge Tamés y Batta, director de la Facultad de Arquitectura (FA), recalcó que Legorreta, quien mañana recibirá el doctorado honoris causa por parte de la Universidad Nacional, tiene un profundo respeto por las raíces culturales de nuestro territorio, “nos recuerda la necesidad de inspirarse en valores humanos, para proponer soluciones creativas a favor de la sociedad”.
De él, prosiguió, “hemos aprendido que esta disciplina es función, forma, historia y emoción. Es color, paisaje, luz y sombra. Contiene, invita, ofrece refugio o rechaza, evoca y provoca. Es agua y es tierra, es textura, es sonido y es silencio”.
En la conferencia denominada Raíces, Legorreta planteó que el mundo está convulsionado por la pérdida de valores fundamentales, sin rumbo fijo, y la arquitectura no está exenta de esta crisis. La globalización lastima esta disciplina, al generar posturas muy peligrosas como los “arquitectos estrella”, que pueden edificar en cualquier parte del orbe.
“Hay movimientos que desprecian sus orígenes y consideran que todo lo que representa al pasado no tiene valor y, por tanto, tiene que ser destruido”, expuso el arquitecto, quien criticó que estas tendencias sólo reconozcan la moda e identifiquen la tecnología como un fin, y no como herramienta.
Esta situación representa una oportunidad y una responsabilidad para los jóvenes, “están en el momento adecuado, cuentan con todas las ventajas para llevar nuevamente a México a los grandes niveles en este ámbito” señaló ante universitarios reunidos en el auditorio Carlos Lazo, de la FA
No es nostalgia o retroceso, se trata de dar un paso adelante. Los jóvenes deben participar en esta revalorización de nuestra arquitectura, con respeto a la riqueza de nuestras raíces y con un profundo amor al país, concluyó.