Las lenguas con las que se logra la comunicación son mundos, concepciones diferentes de la realidad que enriquecen al ser humano y la manera en que todas las personas habitan la Tierra, dijo Luis Fernando Lara Ramos, Premio Nacional de Ciencias y Artes 2013 en el rubro de Lingüísta y Literatura.El investigador en el Centro de Estudios Lingüísticos y Literarios de El Colegio de México (Colmex) y miembro de la Academia Mexicana de Ciencias, destacó que en el caso de México, las lenguas forman parte de la riqueza humana del país: “Una riqueza que desafortunadamente los políticos y los grandes poderes industriales y de la comunicación soslayan y maltratan. Las lenguas de México, todas y el español, constituyen el fundamento de nuestra historia y el horizonte de nuestro futuro”.
Expuso que si la lengua se ve amenazada será necesario luchar por conservarla, porque en ese caso lo que resulta amenazado es la propia identidad de los pueblos; y en México, añadió, se requiere luchar porque las lenguas indígenas reciban el respeto que merecen, no por ser lenguas, sino por ser las habitaciones de muchos millones de mexicanos que merecen ser respetados en su dignidad y asegurarles una existencia fincada en su capacidad y libertad para hablar y desempeñarse en este mundo.
La anterior adquiere importancia debido a que en el país existen, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geográfica (INEGI), 15.7 millones de indígenas, de las cuales 6.6 millones son hablantes de una lengua autóctona.
En lo que respecta al idioma español, Fernando Lara apuntó que “lo que debiéramos hacer es cultivarlo, sobre todo en el discurso científico-técnico, periodístico, de radio y televisión, pues si no se cultiva, se ve, o bien uniformado en una concepción españolista; o bien, en riesgo de que esa parte de la capacidad de hablar de ciencia, de política, de economía, por ejemplo, se vea sustituida por el idioma inglés, lo que daría por resultado una pérdida de funcionalidad de nuestro español”.
El doctor en lingüística y literatura hispánicas, quien ha centrado sus líneas de investigación en semántica, lexigología y lexicografía, sostuvo que las principales amenazas de las lenguas originarias en el país son: el desprecio a la educación escolar completa en la lengua materna; la dificultad para utilizarlas en las relaciones políticas y jurídicas; la casi imposibilidad de utilizarlas para hablar de la civilización contemporánea; el desprecio de parte de los mexicanos a sus hablantes.
Lara Ramos recordó que desde el siglo XVI ha habido intentos por exterminar las lenguas indígenas y sustituirlas por el español; habló del español mexicano para el que existe la clara política de la “marca España”, apoyada por la monarquía, los grandes bancos, las empresas de energía, etcétera, y la Academia Española –con sus correspondientes hispanoamericanas-, que trata de uniformar nuestra manera de hablar y dictar lo que es la corrección al hablar español.
Agregó que es importante realizar la defensa más amplia de la diversidad del español “porque es una riqueza que corresponde a las experiencias históricas diferentes de los 21 países hispanohablantes; porque en esa diversidad se asienta nuestra manera de aprehender nuestras experiencias, porque nadie debe imponernos reglas de corrección que no corresponden a nuestros usos”.
Indicó que esta problemática le debe de importar a toda la población, sobre todo si se toma en cuenta que México es el país hispanohablante más grande del mundo, el que tiene amplia capacidad de difusión, y el que debiera ser líder de la unidad hispanoamericana (no uniformidad). “Nuestro español necesita conservarse en su riqueza y cultivarse cada día más, de modo que garantice un futuro libre acorde con las tradiciones que valoramos y nos constituyen”.
Fernando Lara Ramos ha publicado poco más de 90 artículos de investigación en revistas especializadas, más de 30 trabajos de divulgación y una decena de libros, entre los últimos destacan “Lengua histórica y normatividad”, “De la definición lexicográfica” y “Curso de lexicología”.