Nadia, una residente de la Comunidad para Mujeres, perteneciente a los centros de Tratamiento para Adolescentes en Conflicto con la Ley, entendió muy bien cuando Jaime Urrutia Fucugachi, presidente de la Academia Mexicana de Ciencias, decía que los libros nos pueden acompañar en todo momento incluso en las horas de soledad, convirtiéndose así en los mejores amigos. La joven de 21 años después de escucharlo expresó en íntimo comentario que coincidía con él pues la lectura ha sido su gran compañía en este centro de reclusión donde vive desde hace tres años y ocho meses.
Como ella, Juanita, otra devoradora de libros, y 23 mujeres adolescentes más conforman esta comunidad donde ayer se llevó a cabo el acto oficial de presentación de los programas de la Academia “Domingos en la Ciencia” y “Fomento a la Lectura y acceso a la ciencia”, se hizo entrega además de la obra de remodelación de la biblioteca, y se donaron tablets de lectura para las jóvenes.
La Academia Mexicana de Ciencias inició su colaboración con la Dirección General de Tratamiento de Adolescentes en 2012 a través de “La Ciencia en tu Escuela” y se extendió poco tiempo después a los dos programas mencionados arriba, así como a otro más denominado “Estás a tiempo”, que se aplica en las secundarias del Distrito Federal, pero que en este caso se busca que las residentes obtengan su certificado de bachillerato con la asesoría que les ofrecen prestadores de servicio social básicamente en las materias de matemáticas, física, química y español.
La breve ceremonia, celebrada en un patio interior del centro el cual se ubica en el sur de la ciudad de México, estuvo encabeza por Urrutia Fucugauchi, Claudia Navarro Castillo, directora de la Comunidad para Mujeres y anfitriona; Víctor Manuel Mora, director general de Tratamiento para Adolescentes; Margarita Rosas, de Integración Comunitaria, y José Luis Barrios, de Normatividad y Supervisión.
Un domingo de ciencia en familia
El de ayer fue un domingo de visita familiar. Padres, madres, hermanos, hijos se reunieron en torno a las jóvenes internas, conformaron una gran audiencia y fueron testigos de la colaboración que desde más de dos años realiza la Academia en estos centros. En este marco, el presidente de la AMC reiteró el compromiso de la Academia para continuar estos programas.
“Hoy hablamos en particular del programa ´Fomento a la lectura y acceso a la ciencia´ ... de las conferencias que desde hace muchos años organiza la Academia a través de ´Domingos en la Ciencia´ -pláticas sobre ciencia con especialistas en una gran variedad de temas- , nuestro programa más antiguo con más de 30 años. En este segundo semestre tendremos también las asesorías en física y español”.
Dirigiéndose a las jóvenes y sus familias, Urrutia comentó que en las ciencias, de lo que en realidad se trataba, era de entender cómo funciona el mundo alrededor de nosotros, que en ocasiones se nos presenta como la parte más complicada de entender, sin embargo, destacó que esa debería ser la parte más sencilla. Y después de observar lo que nos rodea, continuó, había que buscar una explicación y luego probar si ésta era correcta o no. Puso algunos ejemplos en el campo de la física que capturaron la atención de los asistentes como cuando las latas de refresco en una hielera se van hacia el fondo por tener mayor contenido de azúcar y mayor densidad.
“A nombre de la Academia es un placer ofrecer en conjunto los apoyos para la remodelación de la biblioteca, el donativo de más de 600 libros, 30 tabletas de lectura, el equipo de cómputo, y la infraestructura necesaria para la realización de las conferencias, todo ello en realidad gracias al apoyo del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología y de la Secretaría de Educación Pública del Distrito Federal”, subrayó.
De la remodelación de la biblioteca y de la mayor cantidad de textos con la que ahora cuenta, Urrutia Fucugauchi expresó que los libros son una de las invenciones más grandes de y para la humanidad. “Los libros son indispensables, de hecho se convierten en nuestros mejores amigos (…) son fuente de información y de exploración; de sorpresa, de ver cosas nuevas y es la única forma que tenemos de comunicarnos con personas que no conocimos pues no compartimos ni la época ni el espacio… Uno puede aprender oyendo, pero uno puede leer las veces que uno quiera, eso son los libros, algo que nos puede acompañar en todo momento, incluso en las horas de soledad…”.
Hazael Ruiz Ortega, actual subsecretario del Sistema Penitenciario del DF, estuvo ausente en la ceremonia, pero desde su anterior cargo como director general de Tratamiento de Adolescentes aceptó la colaboración de la Academia, y con ese conocimiento que tiene de los programas envió un mensaje de reconocimiento a la AMC, porque “se ha mostrado sumamente generosa con las comunidades de adolescentes y ahora le toca su turno a la de mujeres, quienes se benefician con la mejora en sus instalaciones, así como equipo de cómputo y mobiliario.
“Estamos demostrado que la unión hace la fuerza y esta fuerza se proyecta en las adolescentes que asomándose a la ventana de la ciencia pueden darse la oportunidad de tener las herramientas necesarias para ser mejor, contribuir a formar una sociedad comprometida con sus integrantes”, añadió en su mensaje.
Y para muestra una conferencia
Desde junio de 2013, “Domingos en la Ciencia” está presente en la Comunidad para Mujeres, y ayer las familias y las adolescentes escucharon la conferencia ¿Y tú qué ves? ¿quién nos dijo que nos podemos equivocar? Ilusiones Opticas, impartida por Juan Tonda, físico y experto en divulgación científica quien comentó se trata de un tema de percepción, de lo que vemos y qué interpretamos cuando vemos algo, de que los seres humanos no somos perfectos incluso con nuestros sentidos; que otras especies nos ganan en cuanto a precisión.
Lecturas liberadoras
Juana y Nadia tienen 20 y 21 años de edad, respectivamente. La primera está a un mes de abandonar la Comunidad para Mujeres y quiere estudiar una carrera profesional, aún no decide si elegir medicina forense o gastronomía. A la segunda aún le falta un año de permanencia en el centro, pero ya cursa la carrera de derecho bajo el programa de Sistema de Universidad Abierta y Educación a Distancia de la Universidad Nacional Autónoma de México.
“Los libros son como un amigo, que siempre están contigo, con ellos aquí el tiempo se pasa más rápido... Uno se imagina muchas cosas, son como una herramienta que sirven para toda la vida, se aprende mucho de ellos. La remodelación de la biblioteca hacía falta, la Academia nos ha apoyado, pero ahora se metió más y es la que más apoya…”, comentó Juana, quien mencionó que uno de sus libros favoritos es “Las noches más oscuras del alma” de Thomas Moore.
Lo que es ahora la biblioteca, un lugar luminoso, ordenado, con equipo de cómputo, tablets para lectura, 600 nuevos títulos, y dos grandes mesas de color rosa -el color elegido por la comunidad-, es una “cambio muy grande –reconoció a su vez Nadia. Antes no contábamos con computadoras ni tablets, inimaginable que aquí se pudiera tener. Ahora quedó muy padre y también hay libros muy interesantes”.
“El Psicoanalista” es quizá el libro que más disfruto. La lectura me ha acompañado en este lugar, como dijo el doctor Urrutia, los libros han sido una gran compañía. No tenemos televisión aquí y eso ayuda a refugiarnos en los libros, a mí me han ayudado a entender muchas cosas de mi vida. Ahora me faltan libros sobre temas de derecho”, agregó con natural soltura.
Una vez a la semana un grupo de tres jóvenes –Josué García, Aúrea Núñez y Gerardo Cleofas- imparten talleres de ciencia a las seis comunidades de adolescentes en conflicto con la ley. Los talleres son diversos, pero aquí, en la Comunidad para Mujeres ha tenido muy buena acogida uno que se refiere a fractales, que son entidades matemáticas difíciles de definir por la gran variedad que existen de ellas. Un elemento común es que son producto de la repetición de un proceso geométrico elemental que da lugar a una estructura final de una complicación extraordinaria.
“También hemos impartido el taller ´Magia y matemáticas´, que es un compendio de actividades en el cual se intenta desmitificar a la magia mostrando los modelos matemáticos que operan detrás de los trucos de magia y adivinanzas”, comentó Gerardo Cleofas, coordinador de los talleres de ciencia del programa “Fomento a la lectura y acceso a la ciencia” en las comunidades de adolescentes en el Distrito Federal.