Una treintena de piezas arqueológicas y coloniales, que datan desde la fundación de la ciudad mexica de Tlatelolco (1338) hasta el siglo XVIII, recuperadas durante más de dos décadas de exploraciones en ese sitio prehispánico, se exhibirán por primera ocasión en la muestra temporal Descubriendo la historia no escrita. 25 años de arqueología en Tlatelolco, que será inaugurada este miércoles 24 de abril a las 19:00 horas.
Se trata de la segunda fase de una exposición desarrollada de manera conjunta por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en el Museo de Tlatelolco, recinto que se alberga en el Centro Cultural Universitario Tlatelolco.
De acuerdo con Lucía Sánchez de Bustamante, coordinadora del recinto museístico, la importancia de la exhibición radica en que se mostrarán los resultados del trabajo multidisciplinario realizado durante 25 años en la Zona Arqueológica de Tlatelolco, que en algunos casos empezó como un rescate arqueológico y dada la relevancia de los hallazgos se convirtieron en proyectos de investigación de largo aliento, como la Caja de Agua, cuya recuperación implicó una década de labores.
Si bien, en 1944 se descubrieron los vestigios de este sitio, y se realizaron excavaciones durante la construcción de la unidad habitacional Nonoalco-Tlatelolco en 1968, fue hasta el 13 de octubre de 1987 que el arqueólogo Eduardo Matos creó el Proyecto Tlatelolco, cuya finalidad fue contrastar esa ciudad mexica con Tenochtitlan. Hasta la fecha se han explorado los templos de Ehécatl-Quetzalcóatl, Calendárico, Gran Basamento, Gran Plataforma Poniente, el Templo Mayor —en sus etapas I, II, III y VIa y los templos X y Z—, lo que ha permitido indagar en diversos aspectos de la vida social y ceremonial de los tlatelolcas.
Descubriendo la historia no escrita se compone de 33 piezas prehispánicas y coloniales —un entierro, vasijas, figurillas de cerámica, cuchillos de pedernal, fragmentos de braseros ceremoniales, restos de un escudo y elementos de metal— distribuidas en las dos salas permanentes del recinto (dedicadas a la época prehispánica y periodo novohispano), donde se exhiben 400 tesoros culturales, algunos se han destacado para esta exposición temporal, mediante cédulas informativas, adelantó la arqueóloga.
Tal es el caso de dos cráneos hallados en 1998, en el centro productor de sal de San Miguel Nonoalco; el mural donde están representados los dioses creadores del tiempo: Cipactónal y Oxomoco, descubierto en 1989 en el Templo Calendárico; y la ofrenda que acompañaba los restos de una niña (recuperados entre 1987 y 1989 en el Templo Ehécatl-Quetzalcóatl) integrada por fragmentos de un textil, un cuchillo de madera, sellos, un cajete y malacates. Se trata de uno de los entierros colocados a manera de oblación para pedir a dicha deidad su intervención en una fuerte sequía que vivieron los tlatelolcas entre 1454 y 1457 d.C., explicó la investigadora del INAH.
Respecto a las 33 piezas inéditas que a partir del miércoles se podrán admirar, destaca la recreación del entierro de una joven de 20 años, localizada en el Gran Basamento en 2009, compuesta por una osamenta colonial dispuesta de manera extendida y con los brazos cruzados, la cual se acompaña de pequeños objetos que se encontraron asociados, como una cruz latina y anillos de latón, así como un par de botones de hueso.
Esta recreación se acompaña de cédulas explicativas que dan cuenta del trabajo de los involucrados en el Proyecto Tlatelolco, como las excavaciones, el hallazgo y recuperación de los objetos históricos, además de la aplicación de tecnología de punta en las exploraciones del sitio prehispánico, como el escáner láser 3D y el georradar.
También sobresalen los fragmentos de un escudo circular de estuco de color rojo con blanco, de mediados del siglo XVI, el cual tiene motivos florales (vástagos entrelazados y en el centro una flor de cuatro pétalos). Este elemento forma parte de la Caja de Agua, el primer mural novohispano, sin embargo, no se ha podido identificar su posición original
“Otra pieza relevante es una pequeña vasija Tláloc de madera —6.6 cm de altura—, elemento ritual que está considerado como parte de la ofrenda que fue depositada en la consagración de la construcción de la etapa III del Templo Mayor de Tlatelolco, y que se recuperó durante las excavaciones efectuadas en esa edificación en 1998.
“Asimismo, se mostrarán un conjunto de cuchillos de pedernal y figurillas femeninas decapitadas de cerámica estucada y policromada, además de fragmentos de braseros ceremoniales de tonos negro, rojo, blanco y azul, pertenecientes a la etapa I de Tlatelolco; se trata de los objetos más antiguos de la colección”, abundó la arqueóloga Lucía Sánchez.
Cabe señalar que la mayoría de las piezas arqueológicas se sometieron a un proceso de conservación, en el que se limpiaron, unieron fragmentos y fijaron los pigmentos. Este trabajo se desarrolló en la zona arqueológica y en el Museo del Templo Mayor, en tanto los metales se intervinieron en la Escuela Nacional de Conservación, Restauración y Museografía, del INAH.
En el recorrido también se incluyen, de modo cronológico, 55 fotografías que ilustran los procesos de exploración, investigación y conservación, “la intención es mostrar la parte humana, y hacer un homenaje a las más de 100 personas que han participado en el proyecto, arqueólogos, restauradores y antropólogos físicos, cuya labor ha permitido el rescate de los objetos que podrá admirar el público”, explicó la titular del Museo de Tlatelolco.
El día de la inauguración también se presentará el catálogo de la exposición titulado Encuentro con el tiempo, edición de la UNAM que reúne las colaboraciones de connotados arqueólogos: Eduardo Matos, Salvador Guilliem, Lucía Sánchez, Claudia Nicolás, Paola Silva y Al Woltan Campos. La publicación aborda temas como la importancia de Tlatelolco durante la época prehispánica, la relevancia del Proyecto Tlatelolco y el resultado de las investigaciones que se desprenden de dicha iniciativa.
Descubriendo la historia no escrita: 25 años de arqueología permanecerá en exhibición hasta el 13 de octubre en el Museo de Tlatelolco, ubicado en Ricardo Flores Magón N° 1, Colonia Nonoalco-Tlatelolco. Abierto de martes a domingo de 10:00 a 18:00 horas. Costo $30.00, 50% de descuento a estudiantes, trabajadores de la UNAM, INAPAM, ISSSTE, IMSS. Domingos entrada libre.